Mr. Wick [Terminada]

Under Pressure.

" La presión que siento en mi pecho me está molestando, pero aún no logro acomodar las en palabras"

El móvil comenzó a sonar y fue como la típica frase "Salvada por la campana" ¿O talvez no?.

_______[Llamada Desconocida]________

- Hola, Penny- dijo una voz ronca al otro lado del móvil.

-¿Quién eres?- pregunté.

- ¿Ya no te acuerdas de mí?- río.

- ¿Porqué debería hacerlo?

- Has estado buscándome, pero te tengo una sorpresa...-Hizo una pausa.

Los latidos de mi corazón volvieron a acelerarse, en espera de una respuesta.

- HABLA- Grité.

John me miraba atentamente y preguntaba con señas ¿Quién era?.

- Deseale un felíz cumpleaños a la pequeña Helen- dijo y río nuevamente.

La Sangre me hervía.

- NO TE ATREVAS MALDITO.

- Tranquila, te dejaré unos minutos más con ella.

- Si te atreves a hacerle algo...

No termine de decir cuando colgó. Teléfono.

No sin antes escuchar de fondo decirle " Háganlo".
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- VE POR HELEN- le grité a John.

El no lo pensó dos veces y salió de la cocina corriendo en dirección a Helen. Corrí tras el y Dyland nos miraba confundido.

El fuego comenzó a invadir la casa rápidamente, la explosión de la granada me había hecho perder un poco el oído haciendo que un agudo sonido fuera lo único que pudiera escuchar.

John abrazaba a Helen protegiéndola con su cuerpo, podía ver como el fuego había lanzado un fragmento de cristal caliente y si John no protegía a Helen, en lugar de haber quemado el brazo de John le hubiera caído a ella.

Intenté levantarme del suelo, que ahora estaba repleto de escombros. Cristales y fragmentos de metal caliente.

Un dolor agudo en el tobillo me impidió pisar. Sentía como si algo apretara por dentro, pero simplemente no podía, lo sentía hecho trizas.

Grité hasta que mis pulmones se quedaron sin aire, dí un paso y caí.
Los fragmentos de metal están incrustados en mi tobillo y quemaban por dentro. Cómo pude retiré los fragmentos con mis manos, la visita se me nublaba por el agudo dolor y el estómago se me revolvía.

— SACA A HELEN DE AQUÍ— Le grité a John.

— Nos iremos juntos— John cargo a Helen con uno de sus brazos, y con el otro me ayudó a apoyarme.

Caminamos hasta la parte trasera de la casa que estaba apunto de colapsar por el abrazador fuego.

Dyland era el que más cerca de encontraba de la puerta donde había caído la granada. Lamentablemente no había sobrevivido a la explosión y yacía en el suelo con el rostro ensangrentado y el brazo derecho quemado.