Regresión.

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- John...- susurré mientras acariciaba su mejilla.

John y Helen dormían plácidamente.

No sé despertó y retiré mi cuaderno de sus manos, agarré una cobija y lo tapé para que siguiera durmiendo.

Se preguntará que sucedió ¿Cierto?, descuiden yo no estoy muerta pero estuve a punto, de no ser por mi padre ¿Cómo puede ser eso posible?, bueno está es la historia:

~ 5 semanas antes~

Michael había clavado el filo de su cuchillo en mi clavícula, lo saco y sentí mi músculo desgarrarse. Luego lo clavó en la boca de mi estómago, para mí sorpresa el dolor no fue tan agudo y el filo del cuchillo no había entrado por completo.

Sin embargo el dolor de la clavícula y el escozor de mi abdomen me dejaron aturdida, con frío, en la garganta de me hizo un nudo.

Está vez si sería mi final. Michael había finalizado dándome una patada en las costillas.

El final era inminente, a mi cuerpo no le quedaban fuerzas de luchar, había llegado a un punto en el que el dolor se había ido y sólo sentía un frío que me llegaba hasta los huesos. La vista se me nublaba cada vez más y entonces caí, caí al abismo que pensé Nunca volvería.

— Hola ¿Hay Alguien?

Por más que intentaba que alguien me respondiera solo escuchaba el eco de mi voz retumbar.

Caminé hasta el borde el abismo y me senté en la orilla.

— Principessa— escuché.

Su voz sonaba distinta, más cálida y tierna.

Me giré y lo ví, vestía de blanco y sonreía. Se sentó a mi lado y de pronto me había convertido en mi yo de 10 años.

—¿Qué sucede Papi?

— Te has dado por vencida.

— ¿Cómo? ¿Qué debo hacer?

— Oh, mi Principessa no hay nada que puedas hacer...

— Debe de haber algo papá, no me puedo quedar aquí.

— De Acuerdo, entonces ven conmigo— dijo levantándose y ofrecidome su mano para levantarme.

Cuando toque su mano regresé a ser la misma.

Comenzó a guiarme y llegamos a... Casa.

Mi casa de cuánto tenía 10 años. Subimos las escaleras y había una niña en la cama.

— Esa eres tú— me dijo.

— No, no puedo ser yo— le contesté.

Caminamos y nos acercamos, la niña era Helen pero más grande, de mi edad cuando mi papá se fue de la casa (10).

— Eres tú— repitió.

— No, esa es Helen y es tu nieta.

Trate de tocarla pero su imágen se esfumó.

— Eres tú— volvió a repetir.

— Estás comenzando a asustarme, esa es Helen.

— ¿Ya acuerdas lo triste y asustada que estabas cuando me fuí?

— Fue el día en que mi vida se desmoronó— le contesté cabizbaja.

— No dejes que Helen sienta lo mismo— dijo y me hizo mirarle.

—Entonces ¿Qué se supone que debo hacer?, Ni si quiera se cómo salir de aquí.

— Lo sabes pero Tienes miedo.

Mr. Wick  [Terminada]Where stories live. Discover now