El juego.

536 52 15
                                    

Querido Diario:

Ha pasado un año entero desde la partida de John y aún me duele como su hubiera Sido ayer.
La pequeña Helen sufría mucho por su ausencia, me quedaba con ella para que no se despertara a media noche y se pusiera a llorar.
Dyland se ha convertido en un gran amigo, Sé que sus intenciones son otras pero mi corazón no está abierto al amor. Lo quiero como amigo y Helen lo adora, viene todas los días y juega con ella y la hace sentirse Tranquila y no estar triste.
Mañana será su cumpleaños número y cada día le pido a la vida que crezca segura y feliz. Al igual que pido que su cumpleaños sea perfecto.

En algunas ocasiones he tenido que regresar a aquel mundo oscuro, buscando al último traidor pero hasta ahora no he logrado nada, más que volver a casa agotada, exhausta mental y físicamente.

John...

Me gustaría saber si has pensado en mí desde que todo acabó. Me gustaría saber si me extrañas. Si aún hay espacio en tú corazón para mí. Me gustaría saber si piensas en volver.

MAMIIIII, Dyland no quiere darme mi dulce — dijo Helen y cerré mi cuaderno.

— Amor, ya te comiste 2 — dije y ella me hizo un puchero.

— Max se los comió— contesto y reí.

— ¿Así? Entonces, ¿Max te Mancho la cara de chocolate?— agarré un trapo y limpié su mejilla que tenía chocolate.

— Si, es muy travieso— contesto y reí.

— Penny dile a ese monstruito que deje de morderme— interrumpió Dyland.

No pude contener mi risa. Helen había mordido a Dyland por qué no le daba el dulce.

— Helen eso no se hace — dije entre carcajadas.

— Perdón Tío Dy — contesto Helen y Dylan le sacó la lengua.

— Me saco la lengua mamá— lo acusó.

— De Acuerdo, ambos están castigados— dije y ambos rodaron los ojos.

— ¿Y yo porque?— me reprochó Dyland.

— Porqué le sacaste la lengua a Helen y Helen por comportarse como una piraña Contigo.

— NO SE VALEEE— dijeron al unisono.

— Helen vamos te toca tu ducha.

Me levanté de la silla y guarde mi cuaderno en un cajón, luego tome de la mano a Helen y la llevé a su habitación para escoger su ropa.

Helen había escogido un vestido amarillo con flores y se metió a la ducha con sus juguetes.

— Gracias por todo Dyland— le dije cuando estuvimos Solos.

— No hay nada que agradecer, Helen es una niña espléndida y se hace querer.

— Ella te quiere mucho ¿Lo sabes?

— Y yo a ella.

— No se que haríamos sin ti, nos has dado tanto apoyo — dije y le abracé.

Dyland me respondió el abrazo y me separó un poco de el. Lo miré confundida y el me planto un beso en los labios. Rápidamente me separé y el se ruborizó.

—Yo...lo siento Penny— dijo cabizbajo.

— Dyland sabes que te quiero pero...no de esa manera.

—¿Porqué? ¿Aún piensas en el?

— Sabes qué sí— contesté y Dyland apretó los puños.

Mr. Wick  [Terminada]Where stories live. Discover now