Mr. Wick [Terminada]

True Love.

"El amor es diverso, es como un universo paralelo, si es real, correcto y verdadero, no hay quien pueda detenerlo."

- Hazlo- ordenó Dastan y disparé a la puerta para que se abriera.

Cuando la puerta se abrió, Dastan me empujó para que entrará. Las piernas me temblaban y el corazón se me estrujaba de solo pensar en lo que estaba apunto de hacer.

- CARLOO - Gritó Dastan entrando detrás mío.

- Aquí ésto - la voz de mi padre retumbó entre las paredes, su tono de voz era Tranquilo y serenó.

Caminamos por el pasillo hasta el área de la sala y está estaba vacía. Volteé y ví la gran puerta de cristal corrediza abierta, está daba hacia el patio.

Carlo se encontraba mirando las estrellas.

-Se cuenta que Zeus, dios del Olimpo, se enamoró perdidamente de una ninfa cazadora de los bosques de Arcadia, y llamada Calisto. Seducido, Zeus la hizo su amante, pero Hera, su esposa, no pudo resistir la afrenta y, celosa de su rival la convirtió en osa. Así quedó Calisto, presa de un cuerpo que no era suyo, cuando un buen día se topó con Arkas, que era hijo suyo y de Zeus, pero éste, no reconociéndola en forma animal, armó su arco y se presentó para dispararle una flecha. Rápido, Zeus, apareció ante él y le explicó quien era en realidad la osa.- dijo Carlo observando las estrellas.

Escuchar a mi padre hablar de aquél tema me había hecho recordar mi infancia y los pequeños momentos que pasamos juntos.

- Basta de tonterías - interrumpió Dastan.

- Dastan... Tú nunca supiste entender quién era mi hija y porque la amaba tanto, más qué a ti aunque fuiste fiel y el mejor de todos.

- Solo eres un anciano sin perspectiva de lo que es mejor.

- Nunca serás como ella - Carlo me señaló y Dastan enfureció.

-¿Qué tenía ella que yo no?, Ella ni siquiera sabía de este mundo.

- Exacto, eso la hace especial. Porqué ella trae la valentía y el coraje en la sangre. - Dijo y Dastan se acercó a él y le dió un golpe en la cara que hizo que Carlo se cayera.

- DÉJALO- Le grité.

- Tienes un trabajo, no te traje aquí de adorno. - me fulminó con la mirada.

- Penny mi hermosa Principessa - Carlo se levantó tambaleándose por el golpe y me miró.

- Papá - las lágrimas comenzaron a nublarme la vista.

- Siempre estaré contigo.

- Apenas te recuperé.

- Ha llegado el momento mi niña. - caminó hacia mí y colocó su mano en mi mejilla y cerré los ojos dejándo que su tacto me reconfortará.

- Odió la incertidumbre - dijo y sonrió.

- No hay nada seguro en esta vida y el futuro es incierto ¿Verdad? - mí padre asintió y con su otra mano agarró mí mano que portaba el arma, colocándola en su abdomen.