Mr. Wick [Terminada]

juntos ¿Eternamente?

"A ti te amo despacio y te amo veloz, sin miedo, sin culpas, sin forzarlo pero con toda la intención del mundo...
Con toda la intención de quedarme, de quedarme para toda la eternidad"

Coloque varias armas en mi cintura, y mis dagas en las botas. John se preparó a su estilo.

-¿Lista?- me preguntó colocándose las últimas armas.

- Más que nunca - respondí.

John me depósito un beso en la frente y nos dirigimos a la entrada donde ya nos esperaban Dyland y los demás hombres, junto con varias motos y camionetas blindadas.

- ¡Gracias!- le susurré a Dyland y el asíntio con la cabeza amablemente.

Dyland era diferente. Tal vez el podría ocupar mi puesto, sería el mejor candidato.

- Bien, no les prometo que todos salgan ilesos.

Qué motivacional es, me dije a mi misma y no logré evitar soltar una risita.

- Todo por la hija de Carlo y su Nieta.- respondió Dyland sonriéndome.

- Espero que sea cierto lo que dices - contesto John mirándolo fijamente.

- No perdamos más el tiempo ¿Sabemos dónde se encuentra Dastan?- le pregunté a Dyland.

Dyland saco un papel doblado de su bolsillo del pantalón y comenzó a desdoblarlo. Dejando al descubierto un mapa con varias entradas en el marcadas con plumón rojo. Dyland se colocó a mi lado rozando su brazo con el mío y John lo fulminó con la mirada.

- Este es el mapa de la casa de seguridad de Dastan- comenzó a señalar los lugares marcados en rojo- estás son las entradas.

- ¿Cuál de ellas es la mejor opción? - le pregunté sería y el me miró.

- La que tú decidas- sonrió.

- Está es la mejor- intervino John en la conversación señalando una de las entradas de la parte trasera de la gran casa que parecía un laberinto.

El cielo comenzó a rugir, rugía con tanta potencia que parecía que se caería en cualquier momento sobre nosotros. La lluvia era leve lo cual nos permitiría utilizarla a nuestro favor, los relámpagos caían en la tierra con mucha frecuencia. Dando destellos que nos quitaban la visibilidad del camino por unos segundos o incluso minutos.

Un relámpago cayó en un árbol de la carretera, al lado de la camioneta donde nos encontrábamos, John, Dyland y yo. Haciendo que bajaramos la velocidad.