Capítulo 17: Er weleme la poncha.

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Habían pasado unos cuantos días desde el cumpleaños de Hoseok, donde muchos lo felicitaron. Aunque a él le fuera encantado celebrar su cumpleaños, justo como se encontraban las cosas con sus padres, aquello no había sido posible. Pero vaya que quería hacer una rumba, Hoseok amaba las rumbas y eso no era un secreto, pero las clases también le complicaban un poco las cosas.

Luego de meditarlo muchísimo, decidió que si celebraría su cumpleaños, al menos de una forma sencilla y no tan extravagante como precisamente le gustaba. Haría un achante donde solo estaría su grupito, era la perfecta excusa para echar vaina con sus convives y al mismo tiempo acabar con las tensiones de la última semana, tanta mariquera entre esos carajitos comenzaba hartarlo.

—Bueno ¿Lo hacemos en tu casa? —Preguntó Hoseok esperando recibir una afirmación.

—Claro, el peo es que Jin se pone medio pajuo, pero yo lo ablando y listo —Respondió Dahyun sin mucha vaina, ella realmente era la que mandaba en la casa.

—Te voy a aumentar el sueldo, jalabolas —Comenzó a chalaquear Hoseok.

—A que no te hago ningún favor por marico. — Amenazó la más pálida con su ceño medio fruncido, a ella no le daba risa.

—Mentira, mi amor bello, era jugando —Hoseok soltó una carcajada, mientras le guiñaba el ojo a la menor, seguidamente dando marcha para volver a su salón, ya habiendo conseguido lo que quería.

Y así fue como el día sábado los ocho carajitos terminaron reunidos en casa de los Kim. Jin había cedido el permiso y además se había lanzado sendo almuerzo con la comida que pusieron entre todos. Sin embargo, el ambiente entre los carajitos seguía siendo tenso y callado.

—Marico ¿Quién se murió? Esto parece el propio velorio —Habló Namjoon con la boca llena de pasta con carne molida.

—Estamos comiendo —Dijo Jimin sentado justo al lado del moreno.

—Uy si, burde educados y tal —Habló Hoseok luego de sorber la pasta.
Jin mantenía la vista en su plato de comida, muy concentrando en jartar y Yoongi que estaba justo al frente no pudo evitar tener pensamientos perversos al ver como el mayor sorbía la pasta con esos gruesos labios que deberían estar rodeando su p—

—Cierra la jeta, mijo —Dijo Dahyun haciendo reaccionar de inmediato a Yoongi, quien además se sonrojó por la clase de pensamientos que estaba teniendo.

—Ta buena esta vaina —Volvió hablar con la boca llena Namjoon.

—No hables con la boca llena, malvado asqueroso —Se quejó Jungkook sentado justo al frente del moreno.

Jungkook sorprendentemente también había ido, le habían crecido dos pelitos más en la ceja y de igual forma se la había pintado, muy precavido de no olvidar su gorra pa’ disimular más la vaina. Pero desde que había llegado, no se había sentido muy cómodo, puesto que ver a Yoongi y a Jimin juntos no era el mejor panorama para él. Tampoco es como si pudiera hacer algo, así que solo se calmó y se recordó que estaba ahí por Hoseok.

—Jungkook ya sabemos que andas sin ceja, quítate esa mamagueva gorra que aquí no hace sol —Dijo Yoongi burlonamente.

—Pero —Jungkook maldijo internamente y se quitó la gorra para continuar comiendo.

—Y cuádrame una cita con tu hermano para que me desgracie la vida a mí también —Continuó chalequeando Yoongi y todos estallaron en risa.

—No empieces, mira que ando de a toque —Replicó Jungkook serio, si Yoongi lo seguía provocando, iba a ver peo.

—Verga mano, no me la calo, yo soy tú y le mocho la otra ceja —Metió cizaña Namjoon.

—Cállate, Namjoon —Intervino Hoseok que estaba sentado justo al lado de Taehyung, quien se mantenía tan callado como Jin.

pajuos caídos de la mata » bts.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora