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Capítulo 27: Se acabó lo que se daba.

Envueltos en el silencio de la habitación, los labios de Yoongi y Jin se mantenían danzando en un compás lento, compartiendo roces suaves y tiernos, tan delicados como los sentimientos que habían desarrollado el uno por el otro. En un pequeño lapsus de tiempo, el beso comenzó a tomar intensidad, sus lenguas interponiéndose para compartir un contacto más fogoso, ambos carajitos dejándose llevar por todas las emociones reprimidas en el tiempo que se dedicaron a mantener la distancia entre ambos.

Aunque Jin estaba consciente de lo que terminaría llevándose a cabo en aquella habitación, de igual forma estaba haciendo el inmenso esfuerzo de controlarse para que todo fuera a un ritmo lento; por esa razón cuando todo parecía tornarse acelerado e intenso, el mayor decidió cortar la unión de sus bocas abruptamente. Jin no quería que sus intenciones fueran malentendidas, por lo que se quedó meditando sus siguientes palabras en un silencio que pareció tan eterno como el socialismo del país.

Por su parte, Yoongi se sentía consumido por aquel extraño silencio, el brillo de los ojos contrarios que apenas podía deslumbrar por la opaca luz dándole un poco de tranquilidad y angustia al mismo tiempo.
HABLAA MAMAGUEVO, quería gritar Yoongi frustrado por la quietud del otro, pero su grito exasperado fue interrumpido por Jin quitándose de encima de él.

-Tienes que estarme jodiendo, mmgvo -Dijo Yoongi en un tono un tanto frustrado, recomponiéndose sobre su lugar para quedar sentado.

Pero Jin solo se quedó callado, cosa que hizo que la arrechera de Yoongi subiera tan rápido como los precios de los productos a diario en Venezuela.

- ¡Jin! Responde maldito becerro -Espetó Yoongi levantándose de la cama para pararse frente a Jin sentado al borde la cama.

- ¡Cállate la puta boca, no joda! -Fue lo que contestó el mayor con su vista fija en el suelo y su ceño ligeramente fruncido.

Yoongi abrió la boca aún más indignado por la respuesta recibida, su orgullo siendo herido por la misma persona dos veces.

-VETE A LA MIERDA -Solo con aquel grito emitido por el menor, quien además tenía claras intenciones de marcharse, Jin logró reaccionar.

-Yoongi, espera -Logró decir mientras tiraba del brazo ajeno para sentarle sobre su regazo -Quiero hablar.

-Ah, dale, te me cuidas -Replicó Yoongi demasiado arrecho haciendo el ademán de levantarse, los fuertes brazos del adverso apresándole sin permitirle lograr su cometido.

-Quédate quieto, tenemos que hablar -Rogó Jin mientras el otro forcejeaba para escapar de su agarre.

-No, no quiero hablar un coño, por mi te puedes mamar una caravana de webos, puedes irte a la mierda, me tienes arrecho con tu jueguito estúpido de venir a provocarme para al final cortarmela como el becerro qu-

-Quiero que seamos novios.

- ¿Como?

-Eso, quiero que seamos novios serios -Jin soltó un pesado suspiro, preparándose para continuar -No encontraba las palabras y eres demasiado impaciente, pero eso es lo que quiero y tengo que aclararlo ahora mimo porque no deseo que te hagas una idea equivocada, que pienses que solo quiero coger y ya.

-Yo no...

-Así que si vamos a tirar, quiere decir que estás aceptando, quiere decir que estás dispuesto a ser exclusivamente mío -Finalizó Jin haciendo que sus ojos se encontraran con los ajenos, viéndose tranquilo e imperturbable pero por dentro siendo una manejo de nervios.

Otro silencio se instauró entre ambos, hasta que Yoongi decidió levantarse del regazo del mayor para reposicionarse a horcajadas sobre este, uniendo sus labios de inmediato, dándole al otro la respuesta que esperaba. Fue así como Jin dejó de contenerse y mientras disfrutaba de aquel dulce beso, sus manos viajaron a los delgados muslos del menor, acariciando los mismos por sobre la tela del pijama.