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Capítulo 26: Extra queso.

Advertencia: Este contenido es altamente riesgoso a causar cringe, lea bajo su propia responsabilidad, no quiero denuncias por tanto cringe junto. Puede saltarse este contenido para que sus ojos y su mente evite cualquier tipo de hemorragia. 

Namjoon luego de encontrarse incómodamente dormido en el suelo, se levantó y volvió a la cama, justo al lado de Dahyun. En un abrir y cerrar de ojos, el moreno se encontraba profundamente dormido. Sin embargo, nuestro querido Namjoon, era sonámbulo. Parecía estar teniendo un sueño extraño y la que pagó las consecuencias fue Dahyun, porque el moreno justo estaba proporcionándole jalones de cabellos, que hicieron que la más pálida se quejara hasta despertar de la peor manera posible.

—COÑOETUMADRE, ERES LOCO —Gritó Dahyun dándole tremendo coñazo a Namjoon que lo hizo despertar.

— ¿Q- que pasó? —Dijo Namjoon totalmente perdido, con los dedos enredados en los largos y negros cabellos de Dahyun.

— ¡SUELTA! —Se quejó Dahyun, dándole un pequeño empujón que lo tumbó de la cama, llevándose algunos cabellos de la menor consigo.

Dahyun pegó un grito, mientras Namjoon se quejaba en el suelo.

—NOJODA MAMAGUEVO, ARRANCATE LOS PELOS DEL CULO —Dahyun se levantó arrecha de la cama para luego salir de la habitación.

—Maldita loca, no joda —Se quejó Namjoon mientras volvía la cama, adolorido por el coñazo de la segunda caída consecutiva en la noche.

Dahyun odiaba ser despertada, pero de igual forma le sacó provecho al hecho de estar despierta: terminó jartandose otro pan con mortadela, pa' que sean serios. De bolas la carajita no pretendía volver a la habitación con Namjoon, ambos dormían maluco y eso así no furula. Así que nuestra carajita pajua, decidió joder a alguien en específico; su primito más guevon y bonito.

Dahyun se sorprendió mucho porque la puerta de Hoseok y Taehyung no tenía el pestillo pasado, y tan raro como eso, los dos carajitos además estaban durmiendo.

¿Y la metedera, la vaina? Pensó Dahyun muy extrañada de no ver movimiento sexy por parte de ninguno, sobre todo por parte Hoseok, porque ajá, Taehyung no nació más guevon porque solo eran nueve meses en la barriga.

La menor se encogió de hombros, y de forma silenciosa, invadió la habitación para acostarse en el largo sofá cama que estaba a un lado de la habitación, quedando con una vista de frente hacia la cama donde yacían los maricos del siglo. La pálida cerró los ojos, haciéndose la loca, porque realmente no estaba durmiendo, con esos jalones de pelo que le dio Namjoon, se le fue hasta el sueño, sita.

Hoseok se removió en la cama, poco a poco despertando de su sueño, observando casi a ciegas –por la escasa luz-, donde se encontraba, de inmediato cayendo en cuenta que Taehyung estaba justo a su lado, durmiendo plácidamente. Verga, él tenía otros planes, pero el cansancio le había jugado sucio y terminó durmiéndose como el propio gafo. Taehyung lucia demasiado hermoso durmiendo, tan así era la vaina, que ni si quiera podía pensar en despertarlo, que peo con ese gocho y su belleza. El azabache se tomó la tarea de comenzar a acariciar los cabellos del menor suavemente, mientras lo veía dormir, cada segundo sintiendo que se hacía más marico.

Hoseok jamás llegó a pensar que tendría un novio tan malditamente hermoso como Taehyung, se sentía un guevo parao'. Bueno, no se sentía un guevo parao', tenía el guevo parao'.

Tremenda falla, pensó el mayor, exaltándose un poco cuando Taehyung abrió los ojos de coñazo, como un muerto que acaba de volver a la vida, sapegato, y como Hoseok no era cagado, sintió que las bolas le subieron a la garganta del susto.