Eras tú ✔️#Tú 1

Capítulo 22. Tú, Tú Me Pasas

(EDITADO)

CAPÍTULO 22. TÚ, TÚ ME PASAS

MARATÓN 2/2

     — ¿Nora? — Nick acababa de entrar a nuestra habitación, aunque esta lo sería por poco tiempo. — ¿Estás bien?

     — Hola — dije mientras metía a mi maleta todas las cosas que me faltaban por empacar.

     —  ¿Por qué te has ido así? — me pregunta sentándose en la cama y arrastrándome a mí detrás.

     — Tenía que terminar la maleta — le digo de forma obvia señalando todo lo que estaba por ahí tirado.

     — Sé muy bien cuando mientes y cuando dices la verdad. Y ahora, estas mintiendo — cada vez lo encuentro más cerca de donde yo estoy sentada, y parece que la cama es demasiado pequeña, cuando realmente no lo es.

     — No-no lo hago — ¡Mierda! había tartamudeado —, ¿no ves que está todo manga por hombro?

     — Estás mintiendo, princesa — susurró en mi oreja.

     Su mano empezó a hacer pequeños círculos sobre mis muslos, mi piel se erizó y mis hormonas se descontrolaron. ¿Por qué tiene que provocar estos sentimientos en mí? Cogí su mano e hice que parara de tocarme, él me miró extrañado ante mi nueva postura. Pero, no podía dejar que siguiera controlando mi mente y mis actos así, sin siquiera pensarlo.

     — No puedes hacer eso cada vez que te plazca — digo con tono serio mientras me levanto bruscamente de su lado.

     Nick está realmente asombrado por mis actos, incluso yo lo estaba. ¿Por qué estaba haciendo esto?

     — ¿Qué te pasa? — salta Nick claramente dolido. Se levanta de la cama y se va acercando de forma amenazadora hacía mí.

     Un sentimiento de miedo mezclado con culpa se apodera de mí. No sé porque me siento de esta forma, pero parezco una estúpida.

     — Nada, ¿se puede saber que mierda te pasa a ti? — digo a la defensiva.

     — Tú, tú me pasas — ¿Qué mierda? ¿Está insinuando lo que creo que está insinuando?

     — ¡Chicos! ¿Estáis ya? El chófer nos esta esperando bajo — Paris interrumpió toda la conversación dejándome con mil y una dudas por delante.

     — Sí, cojo mi bolsa de aseo y bajo.

     Me adentré dentro del baño recogiendo algunas cremas, maquillaje y demás cosas, para en parte irnos, y en parte no ver a Nick.

     — Bajo tu maleta — oigo decir a Nick. No entiendo porque tiene que coger mis cosas, como si yo no pudiera. Soy independiente y no necesito de un hombre para que me haga nada.

     No lo necesitas pero te encanta que haga estas cosas. No y mejor cállate. ¡Te gusta! ¡QUÉ NO!

     — No hace falta yo puedo hacerlo — digo firme, pero no escucho respuesta alguna. Cuando salgo del baño mi maleta ya no está y seguro que Nick tiene una estúpida sonrisa de imbécil en sus gruesos y dulces labios en este instante. Cojo una bolsa con más ropa que tengo y mi bolso, y bajo por las escaleras para ya irnos.