Dicen que los dos últimos años de institutos son muy intensos, que tu vida da un giro de 180º, pero nunca imaginé que fuera a ocurrir así. O que terminaría de manera tan..., bueno, eso ya lo descubriréis.
Entrar al internado Sourthvil era el sueño...
Llevo saliendo con Jaime 2 años, hemos tenido muchas subidas y bajadas, supongo que será lo normal entre parejas, pero a veces me siento mal. Cuando Nora llegó pensé que lo dejaríamos, al igual que cuando llego Ámber, una chica de mi clase de química muy mona, pero no sucedió eso, estábamos bien. Aunque he decir que lo más probable es que Jaime no quisiera nada con ella porque incluso entonces todos notamos como Nick miraba a Nora. Ahora por fin están juntos, hacen una pareja perfecta, como Jaime y yo al principio. Os estaréis preguntando por qué no le dejo, bueno, pues no están malo como parece, es solo que a veces su temperamento le juega malas pasadas, pero es un chico estupendo. A mi madre y a mi padre les cae genial y hacemos una pareja estupenda, al menos eso nos dicen siempre.
Unas semanas antes de que Nora ingresara al internado, Jaime y yo nos peleamos y estuvimos una semana entera sin hablar, en ese periodo de tiempo yo me tinté el pelo de azul para cambiar un poco, sinceramente me quedaba fenomenal. Así que cuando Paris me presentó a su nueva compañera de habitación yo era la chica de pelo azul. Desde ese momento las tres nos hicimos inseparables, íbamos de compras, a comer, a cenar, hacemos casi todo juntas desde entonces. ¡Cosa que me encanta! Nos hemos vuelto inseparables, pero aún así, hay algo que no estoy seguro de contarles. Es el hecho de no estar del todo a gusto con mi novio. Como ya te he dicho Jaime siempre me trata muy bien, pero aún con esas no sé, estoy mal. Puede que sea por la monotonía de nuestra relación o porque llevemos saliendo 2 años, pero también es posible que sea por el hecho de que intente controlar todas y cada una de mis acciones. Al principio no me molestaba, es más ni me preocupaba, pensaba que así me ahorraba trabajo, pero con el tiempo me di cuenta de que tenía demasiado tiempo libre... No te confundas, tampoco es que deje que me domine, pero me da la sensación de que lo intenta. La semana pasada sin ir más lejos, me hizo cambiarme de ropa tres veces para poder irnos al cine, lo hice para no discutir, pero por la noche al estar sola con mis pensamientos me cogí un rebote conmigo misma por no haber impuesto y decir que la falda negra que llevaba me gustaba y no me apetecía quitármela. En fin, no lo hice. El resto de la tarde fue de maravilla, entramos a ver la película que hacían esa tarde, una comedia, y a mitad de la película nos enrollamos. Después fuimos a comer algo, con helado incluido al final y me acompañó a mi habitación. Fue agradable, y ese es el problema, simplemente fue eso, agradable. Ya no me llama la atención cómo cuando empezamos a salir y siento una frustración tan grande dentro de mí. Sé que el problema no es suyo, sino mío, pero siento la inmensa necesidad de culpar a alguien y lo culpo a él, constantemente.
Hace un mes escasamente que me volví a tintar el pelo de mi color original. ¿Qué por qué lo hice? Porque Jaime me metió cosas en la cabeza de que si no me tomaban enserio, que sino me quedaba bien y cosas así. Hay veces que me siento una persona tan manipulable, se lo que está bien y lo que está mal, pero no sé imponerme y tener decisiones propias. ¡Soy taaan tonta!
Hoy mismo he quedado con Jaime, va a venir en una hora para ir a un café y "estudiar" juntos. Lo pongo entre comillas porque al final no estudiamos, nos quedamos hablando o haciendo otras cosas porque los distraemos.
(...)
- ¡Hey! ¡Summer! - me llama Jaime moviendo su mano enfrente mío para que le preste atención.
- Perdón, ¿qué decías?
- ¿Que si quieres otro café?
- Si por favor - le contesté dándole mi taza.
- Ahora vengo - asentí con la cabeza.
Un chico alto se estaba acercando a mi mesa, la verdad es que me suena mucho. De algún partido de voleibol, aunque es difícil porque los chicos a esta edad no pueden jugar en equipos femeninos xD.
- Hola, ¿eres Summer?
- ¿Debería tener miedo por qué sepas mi nombre? - le dije medio de broma.
Él rió un poco - No, tranquila, me lo sé porque la temporada pasada te vi jugar contra mi instituto. - contestó rascándose la nuca.
- Ah vale, - me salió una risa nerviosa que no entiendo porqué - ya decía yo que también me sonabas.
- Quería saber si... bueno, si te apetecía quedar algún día o algo? - Miró detrás de mí y noté que se ponía nervioso - Bueno, piénsatelo y llámame.
A los pocos segundos apareció Jaime un tanto cabreado, menos mal que me ha dado tiempo a guardar el papelito.
- ¡¿Quién mierdas era ese?!
- Pues... - miré al chico que acababa de acercarse percatándome de que él sabía mi nombre pero yo no sabía el suyo - la verdad es que no tengo la menos idea.
- ¡¿Me vas a decir que ni siquiera sabes su maldito nombre?! - pregunto con un tono irónico que empezaba a cansarme, si sigue así voy a terminar estampando mi mano en su cara y marchándome de allí.
- Exacto eso te estoy queriendo decir - finalicé desafiante sin quitarle la mirada. Al ver que volvía a intentar replicar, hablé - Como vuelvas a mencionar algo, Lo que sea, de ese chico, me levanto y me voy.
Se sentó rindiéndose pero en el fondo sé que esto no ha terminado aquí.
(...)
Al final, terminé la tarde pacíficamente con Jaime. Pero no paraba, es más, no paro de darle vueltas a mi corta conversación con el chico misterioso que me ha pedido "una cita". Quizá le hable, no es nada malo, solo una conversación más...
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¡FELIZ SAN VALENTÍN A TODXS!!!
Bueno aunque este capítulo es algo corto y no es muy romántico, os lo quería dejar por aquí para que vieseis todo desde la perspectiva de Summer ya que no sale demasiado.
¿Qué os ha parecido?
¿Queréis capítulos de la vida de otro personaje?
Dejarme TODO lo que queráis en los comentarios plis
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Besos, Irene❤️
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