Capítulo 33. ¿Por Qué No Quieres Volver Conmigo?

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(EDITADO)

CAPÍTULO 33. ¿POR QUÉ NO QUIERES VOLVER CONMIGO?

~NICK~

- ¡Déjame! - al oír un grito providente de la planta de arriba de la casa me levanto de mi asiento y voy a ver qué ocurre y porqué hay una chica gritando. Como no he podido ser un príncipe con Nora, lo intentaré ser con otra chica aunque no sea lo mismo.

Subo lo más rápido que puedo por las escaleras ya que los gritos de aquella chica cada vez son más intensos y seguidos. Todas las puertas de la planta están cerradas, y no sé de cuál pueden venir los gritos.

- ¡AYUUUDA! - vuelve a gritar la chica. Después de ese último alarido entro al cuarto de donde provenía y lo que me encuentro allí no puede sorprenderme más.

Veo a Carl, un chico de décimo grado que acaba de entrar al equipo, acorralando contra la pared a... ¡NORA! Este chico no sabe con quién se está metiendo.

- ¡SUÉLTALA! - le grito mientras corro hacia él y lo alejo de ella de un empujón.

- ¿Qué más te da? Ella ya te ha dicho que no, deja que los demás podamos disfrutarla. - me quedo perplejo observándole. El pardillo chico que entro hace unos meses al equipo, y con ello a mi grupo de amigos, no es el mismo que me esta hablando ahora y que casi viola a mi novia.

<Ya no es tu novia, tú se lo has dejado muuuy claro.>

Bueno, a Nora...

<Eso está mejor>

- Por mucho que a mi me haya dicho que no, - cuando digo esto un nudo empieza a formarse en mi garganta y cada vez se me hace más difícil pronunciar bien cada palabra. - Tú no eres nadie para forzarla a hacer algo que no quiere. - le vuelvo a empujar todavía más lejos de Nora, me giro para comprobar que esté bien y la veo llorando como si de una cascada se tratase. Su falda esta rota, este depravado se la ha rajado para meterle mano y eso solo hace que mi enfado aumente a grados que pensaba que eran inalcanzables. Empiezo a pegarle puñetazos por toda la cara, y de esta no deja de salir sangre. Carl no para de suplicar para que le deje y eso me cabrea.

- Eso mismo te pedía ella y tú no lo has hecho. ¿Crees qué te mereces más que ella? Porque no es así.

- Por favor déjame ir, sé que no he hecho bien. No lo volveré a hacer. - Me pide de rodillas. Que se humille de esta manera me divierte un poco, pero luego me acuerdo de lo que le ha hecho a Nora y me vuelve ese fuego interno que solo me pide que le de una paliza y lo mande al hospital.

- Déjale. - me pide esta vez Nora sollozando por todas las lágrimas que está derramando, y por lo borracha que va.

Y es entonces, cuando ella me lo pide que le dejo irse de la habitación, cierro la puerta cuando sale y voy corriendo a asegurarme de que no le haya hecho nada.

- ¿Estas bien? - pregunto preocupado. Ella me mira y se tira a mis brazos, yo le devuelvo el abrazo y es entonces cuando aspiro su aroma que tanto había echado de menos que noto cierto olor a alcohol y a su perfume habitual.

Me separo de ella y la miro, tiene las pupilas muy dilatadas lo que significa que la han drogado. ¡Ese cabrón la ha drogado! La ira se vuelve a apoderar de mí. Pero todo se esfuma cuando Nora me coge con sus delicadas manos la cara y me mira fijamente. La miro a esos ojos azules que tiene y todo lo malo que pasa por mi mente se esfuma y aparece ella, solo ella.

- ¿Por qué no quieres volver conmigo? - me pregunta al borde del llanto, esta es una de las pocas veces que la he visto tan indefensa y me rompe el alma.

Eras tú ✔️#Tú 1Where stories live. Discover now