No te enamores de el (Rivamika).

Capítulo 1.

Mis manos sudaban y mi respiración era algo acelerada miré por la ventana de el auto solo podía ver árboles a mi alrededor, volveríamos al pueblo donde nací y pasé la mayor parte de mi infancia además mi padre tiene origen ahí, no tenía mucho que opinar realmente con esto por que no me sentía ni triste ni feliz, llegué a sufrir algunos periodos de depresión y algunos ataques así que también una de las razones de venir aquí eran por mi, para que mejorará y estuviera rodeada de caras conocidas.

Era de día, pero estaba nublado, aún que era normal en ese lugar para mí no lo era tanto, yo estaba acostumbrada al calor de Florida pero me encantaba el frío así que venir a Alemania donde casi la mayor parte de el año hace frío no me desagrado, posiblemente volvería a ver a mis amigos de infancia y tal vez a mi primer amor, pero hace tantos años, solo podían aparecer deseos egoístas anhelando que el me recordara, de que el fuera capaz de sentir amor a primera vista, fui influenciada por el séptimo arte haciéndome creer en el primer amor pero aún así una terrible sensación de terror a lo desconocido me abrumaba, llegamos a nuestra antigua casa esta igual como la recuerdo con ese aire antiguo pero moderno al mismo tiempo eso era lo que provocaba la madera con la que estaba construida camine hacia la puerta con mis maletas en mano mi papá ya había venido antes a traer muebles nuevos así que no habría tantas cosas que desempacar solo mi ropa y algunos objetos personales, subí las escaleras y entré a mi habitación, en la ventana que tenía daba perfectamente hacía el cuarto de Eren, algunos pequeños recuerdos llegaron a mi mente, aquellas inocentes interacciones que llegamos a tener y eso solo hizo que reviviera esas emociones con nostalgia, si me agrada la idea de tener una vida escolar tranquila con un tal vez romance.

Extrañamente me emociona una vida normal.

Pase unas horas desempacando y escuche el timbre de la casa sonar después escuche a mi mamá llamarme baje enseguida y ahí estaba el, Eren, estaba parado delante mio mostrándome esa bella sonrisa que no había cambiado desde que eramos niños al lado de el se encontraba su padre se veía igual que cuando éramos niños.

-señor Jeaguer, es un gusto volver a verlo- dijo mi mamá, quien le sonreía con delicadeza.

- no, el placer es mío, me da mucho gusto verlos a todos de nuevo.

- Mikasa por qué no sales a caminar un rato con Eren estoy segura de que tienen muchas cosas que contarse - me guiño un ojo, mi madre estaba conciente de mis sentimientos pero sus intentos de cupido a veces eran demasiado cuestionables.

- si, de echo hay muchas cosas que quiero platicar con Mikasa - dijo por fin Eren.

Tome mi suéter que estaba en la entrada y me despedí de mi madre y de él padre de Eren, el hizo lo mismo y terminamos saliendo de la casa de un momento a otro el me atrajó a el para darme un fuerte abrazo, uno que yo recibí con mucha felicidad.

- no puedo creer que de verdad ayas regresado Mikasa - dijo mientras rompía el abrazo.

- yo tampoco lo puedo creer, realmente me alegra volver a verte - podía sentir mi cara arder pero en ese momento mis nervios me importaban muy poco yo estaba feliz de estar en ese preciso momento con el.

- cuentame como es florida?, como te la pasaste lejos de nosotros?.

Recordé mis pequeñas recaídas, las batallas que sufrieron mis padres los medicamentos que estoy tomando - bueno, hace mucho calor aya, realmente extrañaba el frío de Alemania, y pues los extrañe mucho, a ti y a Armin.

- y nosotros a ti, nunca volvió a ser los mismo desde que te marchaste, Armin aún sigue siendo algo tímido pero eso es parte de el.

- si lo se, lo extrañe demaciado hay mucho de lo que quiero hablarle - el siempre fue de mi total confianza aún que las confesiones que le hice eran de una inocente niña, aún así el jamás las decía - podemos ir a verlo lo eché mucho de menos?