Capítulo 14.

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El gélido viento y la violenta lluvia comenzaba a desaparecer, las nubes poco a poco comenzaban a despejarse abriendo paso a un hermoso cielo azul causando la duda si de verdad había una tormenta momentos antes.

La clase de literatura era la que teníamos ahora pero la realidad es que ningún profesor dió una verdadera clase hoy, solo hablaron de cosas que no serían para nada importantes, eso significaba que la mayoría permanecía distraído, incluyendome.

Seguía conmocionada, pensando en algunas preguntas, hambrientas de encontrar una misera respuesta, pero la persona que podría darmelas parecía que no estaba dispuesto a hacerlo.

Ahora lo veía, quisiera saber ¿Que es lo que realmente piensa de mi? ¿Estoy alimentandome falsas esperanzas de algo que no es existente? O ¿Sentirá lo mismo que yo?.

El estaba tranquilo recostado en la mesa, respirando con normalidad, veía sus largas pestañas, el cabello que caía delicadamente en su rostro, sabía que todo esto sería más sencillo si fuera sincera con el, pero ese relato que me contó tiempo atrás, era narrado en mis pensamientos como aquellos cuentos que leía cualquier padre a un pequeño, ella desprecio el tipo de vida que a él se le fue obligado a vivir y la realidad es que yo también al principio fui igual, repudie su existencia ¿Y si su miedo es que lo lastime igual que aquella mujer en ese entonces?

No pude evitar acariciar su rostro, sentía lastima por el en más de una forma, pareció que reconoció quien le hacía ese gesto por qué sentí como se relajó, me sentía enojada con el.

Si el jamás hubiera entrado en mi vida tan descaradamente como lo hizo, si tan solo hubiera permanecido invisible para el como lo era para todos, no estaría esperanzada con el en ninguna forma.

Abrió sus ojos, mirándome detenidamente, dejándome apreciar el color que parecía brillar, un fugas color carmesí apareció, haciéndome tener una duda, ya que no era la primera vez que me daba cuenta que cuando me veía ese color aparecia por segundos ¿Por qué siempre cuando me miraba ocurría eso?.

No decía nada, solo me observaba y me sonreía, Aceves jugaba un juego en mi cabeza, siempre intentaba adivinar que era lo que pasaba por su mente ¿En todas esas ocasiones que se entrometió? La vez que me salvó la vida ¿Ahora por qué me sonreía?.

La campana sonó dando por finalizado el día, todos nos levantamos ansiosos recogiendo nuestras cosas para irnos, la maestra daba indicaciones que parecía que nadie se molestaría en recordar, ni siquiera ella.

- aa por fin termino el día - hablo Connie extremadamente feliz, estirando sus brazos.

- por dios Connie, ni siquiera fue un día difícil, solo estuvimos viendo películas y dormidos la mayor parte del día - Sasha le dijo mientras pasaba su mano por la cabeza de el como si intentará desordenar el cabello que no tenía.

- lo bueno es que la tormenta ya pasó - hablé mirando el cielo, aún que había algunas nubes grises por la tormenta anterior, el sol aún era capaz y salir a brillar.

- bueno chicos me tengo que ir - dijo Hangie mirándonos a todos - tengo cosas que hacer en mi casa así que no me puedo quedar.

- adiós Hangie - dije despidiendola al igual que el resto, aún que pudimos notar que Erwin se fué con ella, fue inevitable para los demás no hacer un gesto de burla.

- bueno chicos nosotros igual nos vemos - Sasha también dijo mientras jalaba a Connie del brazo - Levi vas acompañar a Mikasa a su casa?.

No te enamores de el (Rivamika). Donde viven las historias. Descúbrelo ahora