No te enamores de el (Rivamika).

Capítulo 11.

- tu qué piensas Mikasa?.

Guardé silencio, sentía que mi respuesta en este momento podría significar peligro, el tenía todas las señales, esa sonrisa burlona la sangre escurriendo de sus labios, esos ojos brillantes, el representaba peligro en su máxima expresión.

- no creo que sea buena idea responder eso.

El solo asuento más su sonrisa, el lo sabía.

- puedo preguntar sobre ti - hablé rápido intentando cambiar el tema lo más pronto posible.

- por qué quisieras preguntar eso - respondió mientras levantaba su mano para limpiar su boca.

- tengo curiosidad en algunas cosas y quisiera saber - aún que la pregunta la hice para cambiar el tema genuinamente quería saber más de el, simple curiosidad.

Nuevamente me mostró esa expresión de pensativo, esos ojos fijos en mi mientras regresaba ese azul gris a su mirada, el rojo que poco a poco desaparecía de sus orbes - está bien pero tú también vas a jugar, tu preguntas algo yo también te haré una, es un trató justo no te parece?.

Pensé detenidamente en esa propuesta, no se por que pensaba que ese contrato verbal venía con letras pequeñas, sutiles palabras que me decían que esto de nuevo era un juego, y jugar con el siempre parecía ser divertido - muy bien, acepto.

Su respuesta como siempre fue una sonrisa burlona y eso solo hizo que me arrepintiera al instante ya que era evidente que había algo detrás de sus expresiones y acciones.

- empieza tu, haz tu pregunta - hablo mientras buscaba una posición más cómoda para estar sentado.

- bueno - realmente no sabía con que empezar, que podría decirle - Que paso con tu padre?.

- aah así que si leíste esa parte - su emoción se notó en su rostro esa sonrisa más grande y burlona.

- aún no e terminado el diario pero leí algunas cosas de tu madre - me detuve un momento pensando las palabras correctas para hablar - y esa es una intriga que me gustaría que tuviera respuesta, quiero saber que paso.

- si mal no recuerdo lo mate, el bastardo todavía me rogó por su vida - sonrió maliciosamente mientras parecía recordar como si ese echo fuera el más gracioso.

- lo mataste por lo que le hizo a tu madre? - no lo justificaba pero tampoco lo apoyaba.

- esa familia vivía en otro pueblo y nosotros huimos buscando la protección en Paradise, si me unia a la guerra por el territorio entonces tendríamos nuestra anhelada libertad, tenía 14 años cuando lo hice, cuando cumplí los 18 fue cuando empezó el ataque a los Reíss, a los 20 años me convertí en vampiro.

- tienes 20 años?.

- bueno tengo más edad pero mi apariencia se congelo en la edad de 20, me veo más joven - se detuvo un momenton como si se hubiera congelado pareció recordar algo que lo hizo detenerse en el tiempo y por su expresión sería y sus cejas un poco fruncidas me decía que no fue algo agradable - Cuando detuve a los Reíss regrese a esa antigua residencia, lo que me motivo a ir fue la ira y yo esperaba repudio,odio, pero lo primero que sucedió fue que me recibieron con gran hospitalidad y que ellos parecía no reconocerme, la hija menor, hermana de Giselle puso un gran interés en mi, recuerdo las insinuaciones de la madre para que me uniera en nupcias a ella, ella parecía también muy ilusionada con esa idea.

- ¿La hija menor? Pensé que Giselle era la única - me causó gran duda ya que lo que había leído del diario parecía que esa chica era la única en ese matrimonio.

- tuvieron una segunda hija 6 años menor que yo pero en ése momento ya era una buena edad para pensar en el compromiso.

- y aceptaste?.