Capítulo 3.

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Mi alarma sonó, me levante muy a mi pesar, me sentía demasiado extraña como si esa no fuera mi piel, una sensacion demasiado peculiar que no tenía precedentes, me metí a la ducha tratando de aterrizar mi cabeza, de volver a sentirme yo misma pero algo pasaba conmigo no lograba concentrarme, no lograba reaccionar me sentía con esa peculiar sensación de que mis acciones eran automáticas, salí de aquel bañó seque mi cuerpo, llegué a el espejo donde atrás de este se encontraba mi botiquín tome mis medicamentos, pastillas de la felicidad como algunos las conocían, felicidad instantánea en pequeños botes, me cambie rápidamente baje las escaleras y vi a mis padres desayunando, ellos se disculparon por llegar tarde, yo solo me límite a responderles que no había problema, me senté en el comedor a desayunar y nuevamente las noticias sonaban en el televisor yo me desespere por dentro, estaba harta parecía como si no hubiera otro canal o otra noticia por qué nuevamente los asesinatos eran el pan de cada día.

- podríamos ver otra cosa? - pregunte esperando a qué se apiadaran de mi.

- no, es muy importante que escuches esto para que tomes todas las preocupaciones posibles.

Nuevamente me fastidie pero no dije nada, ni siquiera las víctimas eran mujeres jóvenes si se trataba de un asesino serial no soy el tipo de víctima que buscaría.

Termine mi desayuno y lleve los trates al fregadero y note que mi celular vibro lo tome y mire un mensaje de Eren que decía que ya se encontraba afuera esperandome.

- ya me voy Eren me está esperando afuera junto con Armin.

- si querida por favor ten mucho cuidado y ten esto.

Ella me entrego un gas pimienta y una navaja de bolsillo, mis padres de niña me llevaron a tomar clases de defensa personal y practique algunas cosas con papá así que al menos su preocupación por mi no era tanta, acepté las cosas más que nada para darle tranquilidad a ambos, me despedí de ellos y tome mi bolso y un suéter salí por la puerta y ahí estaban ambos esperándome empezamos a caminar, había demasiadas madres llevando a sus niños pequeños al colegio, el aire fresco matutino por un pequeño momento me transporte a aquella feliz época de infancia, viejos recuerdos que llegaban como bellos destellos de ese pasado tan maravilloso, sonrió de lado casi no parecía como si hubiera un asesino por ahí suelto.

Parecía que los medicamentos estaban surtiendo efecto.

- escucharon las nuevas noticias acerca de los asesinatos? - pregunto Armin a quien mire y parecía que su mirada estaba perdida.

- ayer escuché que encontraron otro cuerpo y que al parecer son personas con antecedentes.

Respondí recordando el programa que ví justo aquella noche, ambos comenzaron a hablar de el tema pero me invadió una sensación como si me observarán, fue extraña y no pude evitar detenerme y mirar a mi alrededor esperando toparme con alguna mirada que me estuviera persiguiendo pero no había nada.

- Mikasa te encuentras bien - pregunto Armin haciéndome regresar a la realidad y dejar esa búsqueda fallida.

- si, no es nada.

Continuamos caminando pero aún así esa sensación de vez en cuando regresaba a mi provocando algunas distracciones que mis amigos no notaron, cuando llegamos fui a reportarme a la dirrección esperando a que me dieran la información de cual sería mi salón.

- señorita Ackerman verdad?

- si, soy yo.

- en un momento la llevaré a su salón pero antes por protocolo y por los acontecimientos trae con usted un arma de defensa personal.

No sabía que responder - amm si? - hablé con duda lo más normal en las escuelas es que quiten esos objetos.

- cuál es el artículo que trae?

No te enamores de el (Rivamika). Where stories live. Discover now