21. Legado

1.1K 110 18
                                    

Cinco años atrás...

Ross

Suelto un bufido de exasperación al no encontrar a Laura en toda la fiesta, ¿dónde diablos se había metido ahora?

— ¡Eh, Lynch! Déjala tranquila... Debe estar divirtiéndose. — me dice Ashton, uno de mis compañeros de equipo, sonriendo de lado.

— ¿Al igual que tu novia conmigo la otra noche? — le pregunto, borrando su sonrisa ladeada por completo. Imbécil.

Sigo buscando por toda la casa, y enconces me encuentro con Matt, mi mejor amigo, saliendo del baño.

— Matt, ¿viste a Laura? — le pregunto.

— Eh... No... No la he visto... No sé dónde está... — murmura, nervioso.

Entonces, la puerta del baño se vuelve a abrir y Laura sale. Ella me mira boquiabierta.

— ¿Ross? Dijiste que no vendrías.

— Si, pero cambié de opinión. — respondo.

— Debo irme... — dice Matt, antes de huir.

Jodido cobarde.

— Yo... ¿Quieres que nos vayamos a casa? — pregunta, sin saber muy bien qué decir.

— ¿Luego de que has estado con mi mejor amigo? Joder, no. — respondo.

— No estaba hablando de acostarnos, sé muy bien por qué viniste aquí. Vamos a casa. — dice, tomando mi mano y llevándome escaleras abajo.

— No puedo creer que te hayas acostado con él... — murmuro, enojado, mientras vamos a mi auto.

— ¿Qué? ¡No me acosté con él! — exclama, riéndose.

— ¿Y qué hacían en el baño?

— Él intentó acostarse conmigo, yo le dije que no. Pensé que me había llevado al baño para decirme algo sobre ti. — me explica, sonriendo divertida. — ¿Celoso?

Suelto un bufido. — Esto ya no está funcionando, Laura... — susurro.

— ¿De qué hablas? — me pregunta, confundida.

Estoy a punto de responder, pero Mary sale de la fiesta llorando y de inmediato me acerco a ella.

— ¿Estás bien? — le pregunto, preocupado.

— Si... Es sólo que... Joder, los hombres son unos idiotas.

— ¿Quién te hizo daño?

Joder, le romperé la maldita cara a ese idiota.

— Ross, no necesito que me defiendas. Estoy bien. — me asegura.

— Ven... Te llevaré a tu casa... — murmuro, y la llevo a mi auto para abrirle la puerta.

Ella ni siquiera protesta. Me sonríe levemente y se sube.

— ¿Qué hay de mi? — pregunta Laura, detrás mío.

— Vuélvete con algunos de los chicos que te follan. Estoy seguro que la mitad de los autos son de ellos. — le respondo.

— ¿Me estás dejando aquí por ella? — me pregunta, y veo el desafío en sus ojos.

La había enfurecido. Eso jamás traía algo bueno para mi.

— Adiós, Laura. — me despido.

— Vete a la jodida mierda. — me dice, antes de marcharse.

Me la quedo observando unos segundos y veo como toma a Matt de su camisa y lo besa. Eso me enfurece por completo. Aún más cuando él le corresponde con tanto deseo. Maldita sea, quiero ir a golpearlo.

Losing YouWhere stories live. Discover now