Capítulo 18: "¿Cómo puede doler tanto perder algo que nunca ha sido tuyo?"

2.5K 101 0
                                    

Nota de Autor,

Aquí os dejo un capítulo entero narrado por Pablo, es un poco más largo que los anteriores.

Espero que os guste

*Narra Pablo*

1 semana, 7 malditos días sin verla. Esto me esta matando. Sé que todo ha sido culpa mía, tendría que haberle dicho que no había ninguna apuesta, que viniera conmigo a Córdoba, pero habría dicho que no. Y tenía que llevarla, imaginé que si veía como era yo en realidad, se enamoraría de mí, y según dijo lo había conseguido, la verdad es que nunca pensé que se enamoraría tan rápido de mi. Pero al parecer, iba a darme una oportunidad cuando volviéramos de Córdoba, pero genial, tuve que cagarla.
Ahora, Valeria me había dicho, que no quería volver a verme. Después de haberla estado llamando (llamadas sin respuesta) y haberla dejado como 30 mensajes, me he dado cuenta de que tiene razón. Quizás no soy lo demasiado buena para ella. Quizás tendría que dejarla en paz. Quizás tendría que olvidarme de ella. Necesito una distracción, y eso es lo que voy a hacer.

Me siento en una de las redondas mesas de la cafetería esperando a que me atiendan. Vale puede que viniendo aquí, no este cumpliendo su idea de "no quiero volver a verte", y puede que sea un capullo con lo que estoy a punto de hacer, pero como dije, necesito una distracción, ya que sé que si no hago esto no podré olvidarla.

-¿Qué desea tomar?- pregunta Valeria sin mirarme a los ojos. No me esperaba esto, después de lo que pasó no me imaginaba que fuera a atenderme ella. Esto hacia mas difícil mi idea.

-¿Podrías decirle a Natalia que me atienda ella?- veo su cara llena de confusión, está claro que no se esperaba esto, y espero no haberla hecho mas daño.

-Claro- dice antes de darse media vuelta. Duele, duele que después del tiempo que hemos estado juntos, como amigos o como lo que fuera, nos tratemos como unos simples desconocidos.

-Hola, Pablo- dice Natalia sonriéndome. Me levanto enseguida a darle dos besos. Noto la mirada de Valeria desde la barra, bueno eso es algo bueno supongo, al menos le sigo importando.

-Me ha dicho Valeria que preferías que te atendiera yo, ¿Qué quieres tomar?

-En realidad no he venido a eso, he venido a preguntarte que si... ¿te gustaría cenar esta noche conmigo?

-¿Tú quieres cenar conmigo? ¿Esta noche?

-Si, ¿Por qué te sorprendes?

-Em...bueno...yo pensé que..Valeria y... tú...Da igual. Me encantaría, ya tienes mi número.- dice haciendo que recuerde que me lo dio cuando fuimos de compras con Valeria, si me hubiera acordado no habría venido y le habría ahorrado esta situación a Valeria. - Llámame y hablamos. - asiento y le doy dos besos antes de irme.

Salgo de la cafetería, no sin antes lanzar una mirada a Valeria. Hasta con el uniforme esta guapísima. Ag, esto va a ser más difícil de lo que pensaba.

-Que guapo te has puesto- me dice Salva guiñándome un ojo. Hace días que ya había terminado su luna de miel, lo sé al parecer fue una luna de miel MUY corta, y ya se habían instalado él y Alejandra en casa de mis padres. Casilda también estaba viviendo aquí con Sofía. Lo sé, mi casa parecía un hostal. Pero según mis padres, toda la familia tenía que estar unida. Había crecido con todos ellos, así que la idea de separarnos no me gustaba.

Había quedado con Natalia a las 9, y habíamos acordado que iba a pasar a recogerla a su casa.

-Voy normal- había cogido un traje formal pero a la vez informal, no quería que esto pareciera más de lo que realmente era, no es una cita.

En Brazos de Él (Pablo Alborán)Where stories live. Discover now