Capítulo 19: "Discoteca"

2.1K 100 3
                                    

Nota de autor,

Hola!!! Bueno aquí os dejo otro capitulo.

Decidí que iba a dividir la fanfic en dos partes parte, aun quedan capítulos no os preocupéis. Seguramente terminare de subir la primera parte antes de diciembre y subiré la segunda después de Navidades, ya que con los examenes se me va a hacer imposible escribir, así que aun quedan muchos capítulos. Ya tengo una idea para terminar la primera parte y seguramente muchas me odiéis por como va a terminar jajaja. El capitulo siguiente, el 20, os va a encantar, me encantó escribirlo.

Cualquier comentario es buen recibido, ya que casi todos me comentáis por whatsapp aunque preferiría que lo hagáis aquí, y si queréis que os dedique algún capitulo solo tenéis que pedírmelo!

Abrazo koala para todos

*Narra Valeria*

Llevaba una semana sin hablar con Pablo, bueno sin contar que ayer fue a la cafetería. Lo gracioso es que no fue a la cafetería para verme, sino que fue para pedirle una cita a Natalia, que ésta acepto. ¿Qué si me molesta? Demasiado. Me había enamorado de él, había llorado por él, y cuando pensaba que el sentía lo mismo, va y le pide una cita a MI amiga. Ya sé que era demasiado pronto para enamorarme de él, no le conocía ni de un mes, pero su forma de ser, lo cariñoso que era con la gente, son su sobrina, conmigo... Me había enseñado que era una gran persona, pero al parecer era todo mentira, como siempre.

Estaba volviendo del trabajo cuando veo un folleto pegado a una farola que me interesa nada más ver el título: "Inauguración de nueva discoteca está noche" arranco el papel de la farola ya que ahí pone la dirección. Bueno, al menos ya tenía plan para esta noche, no más Mario, no más Pablo, solo diversión.

~~~~~~~~~~~~~~~~

Termino de maquillarme para salir directa a la discoteca. Salgo de casa sin dar ninguna explicación, el buen humor que tenía había desaparecido con Pablo. Me dirijo a la dirección que está anotado en el folleto, es una de las pocas calles que conozco. Nada mas entrar está todo abarrotado de gente, aunque casi toda la gente está en la pista de baile, restregándose unos contra otros. Ya que hay poca gente en la barra decido sentarme en uno de los altos taburetes. Tardo bastante en poder sentarme, teniendo en cuenta que el vestido negro que llevo es como una segunda piel y me da miedo que se rompiera al estirarlo. La verdad es que solo me lo compré para este tipo de fiestas, aunque no he tenido la ocasión de ponérmelo antes.

-Un tequila- grito por encima de la música al barman. Éste asiente guiñándome un ojo.

-Hombre Val- dice una voz a mis espaldas. Me giro para encontrarme con una Natalia sonriente acompañada de un tío, de un tío que gracias a Dios no es Pablo.

-Hey- saludo en cuanto se sienta en el taburete de al lado.

-¿Qué haces aquí sola?

-Beber- sonrío. Ella asiente.

-¿Qué tal la cena con Pablo?- pregunto. "¿Y a ti que te importa?"

-Bien, cenamos, fuimos aun bar a beber, y me llevó a casa, no intento nada- comenta encogiendo los hombros.

-¿Nada de nada? -pregunto asombrada

-Bueno, nos íbamos a besarnos pero me hizo la cobra- dice susurrándome

-¿En serio?-. Escondo una risita.

-Sí, no sé que le pasó, estaba tan seguro, y al segundo se alejó-no se si debo estar molesta porque casi se besan o contenta porque Pablo se alejó.-Le gustas.-afirma y niego la cabeza.

-Veo que no pierdes el tiempo- señalo al hombre que está con ella con la barbilla.

-Claro que no -me guiña otra vez el ojo- Nos vemos- sonríe antes de desaparecer entre la multitud con el chico.

El camarero me pone una rodaja de limón, un salero y el chupito de tequila. Me echo la sal en el dorso de la mano y me echo el limón, lo chupo y me bebo el tequila de un trago. Pablo no deja de dar vueltas en mi cabeza.

No sé cuanto tiempo me quedo bebiendo, ni sé cuantos vasos de tequila he bebido, cuando el camarero me pone otra bebida delante, una que no he pedido.

-Yo no he pedido esto- digo levantando la cabeza, o al menos eso creo, la cantidad de chupitos que he bebido hacen que no pueda recordar ni lo que he comido esta mañana.

- Tú no, pero él si- dice señalando con la cabeza a un hombre de unos 20 años bastante alto, con unos ojos azules, y bien afeitado.

Cojo el vaso para llevarlo a mis labios mirando a su dirección.. "¿Qué pasa con eso de que no se deben aceptar bebidas de extraños Valeria?", quito ese pensamiento bebiéndome lo que quedaba en el vaso de un trago mientras le miro, el líquido baja por mi garganta quemando, dejando una agradable sensación. Tiene pinta de llevaba demasiado alcohol, ya que me hace que me maree un poco, y ni me doy cuenta de que el chico que me había invitado a la bebida está a un centímetro mío.

-Que rápida- dice por encima de la música casi gritando. Tan solo me río en forma de respuesta, el alcohol me afecta bastante.

-¿Cómo te llamas?- me pregunta.

-Valeria.

-David- me sonrie - ¿Bailamos?

Asiento, "Ya vuelves a las andadas" pienso sonriente, "Sabes que esto solo lo haces por Pablo" comenta mi maldito subconsciente. Niego con la cabeza y sigo por atrás a mi nuevo amigo... ¿Daniel? Bueno tampoco es que su nombre sea importante. Amo los efectos del alcohol en mi, solo siento felicidad absoluta.

Ponen música sensual asi que sigo el ritmo inconscientemente moviendo las caderas contra Daniel. Noto sus manos en mi cintura haciendo que me pegue  más a él, y eso hago. Nuestros movimientos son sincronizados, noto mi pelo pegándose a mi nuca debido al sudor. Él empieza a darme besos por el cuello, en este momento me da todo igual, el alcohol nubla mi mente, bendito alcohol.
Sin haberme dado cuenta, Daniel ya me estaba besando, susurrándome que vayamos a su apartamento, como respuesta yo tan solo asiento.

------

Gimo de dolor cuando Daniel me empuja contra una puerta intentando encajar las llaves en su cerradura mientras me daba besos y yo se los devolvía. Por fin abre la puerta, llegamos a los pies de la cama mientras nos quitamos la ropa el uno al otro, me empuja suavemente a la cama mientras él se apoya encima de mí, empieza a darme besos por todo el cuello.

-Mm Pablo...- es lo último que puedo decir antes de perder totalmente los estribos...

En Brazos de Él (Pablo Alborán)Kde žijí příběhy. Začni objevovat