17 de diciembre

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Querido diario:

 “Veinte rosas… una por cada año de felicidad.” Eso es lo que papá le dijo a mamá, al despertarla con un bellísimo ramo de rosas blancas. Ella solo lo abrazó y le susurró que lo amaba con todo su corazón. Después de ese momento de ternura, se arreglaron y fueron a desayunar al lugar donde se conocieron.

8:30 PM

Faltan treinta minutos para que vengan los invitados a la fiesta, y mis padres aún no han llegado de su salida romántica. Pero gracias a Dios, Fabiana y Joshua están ayudándome con los últimos detalles.

8:45 PM

Gracias, Dios.

            —Hola, cariño —saludaron mis padres al unisonó.

            —Pensé que iba a tener que llamar a la policía —dije.

            —No exageres.

            —¿Dónde estuvieron? —pregunté.

            —Después de desayunar en CoffeeLand —respondió papá—, fuimos a ver varias películas al centro.

            —Bueno, me alegro que se hayan divertido —Sonreí—. Pero ahora vayan a prepararse porque es muy tarde.           

            —¡Dios mío! —exclamó mamá—.Hija, tienes razón.

            —Lo sé, así que corran. 

3:59 AM

No podía irme a dormir si antes contarte, que la fiesta salió increíblemente perfecta. Todo el mundo estuvo satisfecho con la comida y a gusto con la música. Pero lo más importante, es que mis padres se veían tan felices y enamorados.

Para Verte Sonreír  (completa)Where stories live. Discover now