Una pareja de chicas caminaba de la mano por los rústicos lugares de Tailandia, habían ido de Luna de miel a sólo dos días de su boda y planeaban volver dentro de una semana, semana que se cumplían hoy. La joven rubia no dejaba de tomar fotografías donde incluía a su ahora esposa y ella por supuesto le encantaba ser su musa.
Entraron a un callejón donde habían muchas tiendas, pero el aspecto no era muy bueno.
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_Este lugar me da miedo, vámonos - pidio la castaña, Jennie.
_Creo que tienes razón, es mejor irnos.
Cuando giraron casi se les sale el alma del susto, al ver a un mujer observandolas seriamente frente a ellas.
_¿Quieren saber su futuro? - preguntó en un susurro.
_N-no...gracias, pero ya nos vamos - apresuró a decir Lisa, tomando la mano Jennie y esquivando a la gitana.
_Le mandan saludos a Rosé y Jisoo de mi parte - comentó con una sonrisa confiada, al verlas detenerse.
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_¿Como sabe de ellas? - preguntó extrañada la castaña.
_No soy una estafadora como lo están pensando, mis dones son ciertos - bajó la mirada al pantalón de Lisa - al igual como el tuyo.
Jennie se interpuso en su visión.
_Gracias pero no estamos interesadas - añadió Lisa - vámonos Jennie.
_Jennie oculta un secreto y tu también lo haces - ambas se pusieron nerviosas - pero tranquilas, no lo diré, ustedes lo descubrirán solas y habrá lágrimas que derramar.
_Dejese de estupideces - advirtió Lisa - no tenemos ningún secreto, es una estafadora que sólo necesita dinero.
_¿Por que no lo probamos? - sonrió - pasen a mi negocio y salgan de dudas.
_No vamos a-
_Quiero entrar - anunció Jennie - quiero saber algo - miró a Lisa - por favor.
_¿Pero que es lo que necesitas saber? - preguntó incrédula.