Multi Historias

Antojos

Era una noche tranquila, cada quien dormía tranquilamente en su cómoda cama junto a la persona que amaban, así como Lisa, quien sonreía entre sueños abrazada a su hermosa castaña.

De pronto despertaba por un leve piquete en su mejilla, molestandola un poco.

_Lisa...- susurraba Jennie - ¿estas durmiendo?

_hmmm - volvía a quedarse dormida.

_Lisa - Jennie insistía - despierta - acariciaba con cariño su cabello.

_mmmm - comenzaba a roncar.

_Liiiiiiisaaaaaaa...- canturreaba en su oído.

_¿Mmm?

_Tengo un antojo - la rubia intentaba mirarla con esfuerzo por sólo un ojo.

_¿Sí? - bostezaba - ¿que quiere mi princesa? - la abrazaba somnolienta mientras la atraía a su cuerpo.

_Pescado con helado - sonrió.

_¿Que? - rió levemente sin abrir los ojos.

_Lo sé, es raro, pero no es mi culpa, es culpa de nuestro hijo - hizo puchero.

Lisa sonrió con adoración, tomándose el tiempo para admirarla y ver con un brillo en los ojos, la enorme barriga de su hermosa esposa que ya cumplía unos ocho meses de embarazo.

No podría estar mas contenta.

_Tranquila, cariño - besó sus labios - si eso es lo que quieres - quitó un mechón rebelde de su rostro - yo te lo traigo.

Besó nuevamente los labios de la castaña, quien sonreía ante el lindo gesto de su esposa y la vio levantarse para salir del cuarto. Minutos después, Lisa regresaba con solo helado, algo decepcionada de si misma por no cumplir los antojos de su amada.

_No hay pescado - intentó explicar - ¿tal vez quieras otra cosa?

_No importa, ya no quiero eso - Lisa esperaba que continuase - ¿sabes hacer ceviche?

_Ehh...cariño - Jennie le prestó atención - el ceviche se hace con pescado.

Jennie comenzaba a molestarse.

_Entonces sal y consigue el maldito pescado - se cruzó de brazos - necesito comer.

_¿Conseguir pescado ahora? Pero son las tres de la mañana - decía en protesta.

_Lisa, tu hijo tiene hambre, yo tengo hambre, ¿recuerdas lo que dijo el doctor? Mis antojos se deben de cumplir obligatoriamente si me quieres ver contenta siempre - alzaba la voz - y si no quieres dormir en el sofá y quedarte sin sexo por cinco meses completos...¡Ve por el jodido pescado!

_¡Pero amor! - se quejaba.

_¡Piri imir! - pronunció molesta - eso no decías cuanto estábamos haciendolo - señaló su barriga - esto lo hiciste tú así que haste responsable.

Cuatro de la madrugada, Lisa se encontraba pescando a lo lejos de la orilla del mar.

_Isti li hicisti ti, isi qui histi rispinsibli - remedaba - claro que lo hice yo, pero ella colaboró - sintió un tirón a en la caña de pescar - ¡Un pescado! - comenzó a luchar - ¡Vas a ser el desayuno de mi esposa! 

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