La rubia despertaba en los brazos de su amada novia, era un privilegio despertar siempre a su lado y ver su rostro totalmente relajado y perfecto. Convivían desde hace ya un año y hasta ahora les a ido bien, tuvieron sus diferencias y discusiones como cualquier pareja pero supieron sobrellevarlo y arreglar los problemas de una buena manera.
_Jennie - murmuraba somnolienta - amor...tengo hambre - pedía - cociname algo - se acurrucó en su cuello - Jeeeenniiiiieeeeee......- la castaña hacía gestos de fastidio por Lisa estar hablando en su oído.
_Lisa...- le dio la espalda, tapándose con la sabana por completo - en la refrigeradora hay pizza de ayer, calientalo en el microondas - respondía con sueño.
_Pero...- Lisa la abrazó con cariño pero Jennie ya sabía sus intenciones.
_No te voy a cocinar, ya es hora de que aprendas.
_Eres mala Jennie - hizo puchero - pero igual te amo - beso su mejilla con entusiasmo, para luego levantarse de la cama y bajar corriendo a la cocina.
Jennie sonrió levemente, habia engreído mucho a su novia y ahora esas eran las consecuencias.
Lisa abría una caja de leche y lo vertía en su taza favorita, mientras esperaba que la pizza se calentara. Escuchó el timbre de la casa sonar y se encaminó hasta el con tranquilidad.
Tranquilidad que se le fue cuando vio a quien menos pensaba, escupiendo toda la leche en su cara por la sorpresa.
_Asi que vives aquí - sonrió la pelirroja, limpiándose el rostro con un pañuelo que guardaba en su bolsillo.
_¿Qu-que....que haces aquí? - preguntó anonadada la rubia.
_Queria darte una sorpresa - sonrió aún más - buenos días amor - se acercó para besarla pero Lisa retrocedió con pánico, mirando con nerviosismo las escaleras y vigilar que Jennie no estuviera - ¿Que pasa? - la miraba extrañada.
_Debes irte - la giró de inmediato - yo te llamó, ahora estoy ocupada - la sacó por completo de la casa.
_¿Por que actúas así? - se quitó las manos de su novia - vengo a darte una sorpresa y me tratas como si fuera alguien detestable a quien quieres echar - reclamó - hasta ahora no entiendo por que no querías decirme donde vives, esta calle no es peligrosa ni nada por el estilo.
_Es que ya pusieron policías - mintió de manera veloz - mira Rosé, voy a salir en unos segundos, así que tendrás que irte por que no va a ver nadie en casa ¿sí? En la tarde voy a verte - quería que se marchara de una vez, Jennie bajaría en cualquier momento.
_Para mi no hay problema, puedo esperar mientras tanto - sonrió.
_No, no, verás....
_Lisa - se escuchó desde las escaleras y la rubia se paralizó por completo.
_¿Y esa voz? - Rosé miraba por sobre el hombro de la tailandesa.
_¡Es mi madre! - habló apurada - y no le gustan las visitas en las mañanas, será mejor que te vayas si quieres caerle bien - Lisa salió de la casa, cerrando las puerta tras ella - en serió cariño, tengo mucho trabajo y no quiero estresarte con mis problemas - sonreía nerviosa - en la tarde voy a tu casa ¿sí?
_Mmm...esta bien - asintió - entonces te espero - se acercó - bye amor - la besó pero Lisa se alejó deprisa, mirando con disimulo a los lados para asegurarse que ningún vecino chismoso estuviera cerca - que tengas buena día - se encaminó a la acera, desapareciendo en el camino.
Lisa suspiró aliviada, casi le da un infarto por sentir tanta adrenalina recorrer su cuerpo.
_¿Que haces afuera? - Jennie apareció en su espalda, exaltándola del susto - ¿Que te pasa? - rió - tu pizza ya está lista - la abrazó de la espalda y Lisa se relajó entre sus brazos - pasa, te prepararé tu desayuno favorito - besó su nuca.
YOU ARE READING
Multi Historias
RandomDiversas historias de las Jenlisa Advertencia: Las historias son g!p, pero no contienen smut/lemon