00. El adiós a Chicago

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               CAMILLE SOSPECHABA ALGO antes de que su madre se lo dijera. Eran las seis y media de la mañana cuando escuchó los primeros pasos en la escalera de madera, bajando hacia la cocina. Era sábado, y en los sábados la pequeña familia Bevaour se la pasaba durmiendo hasta que se asomaba por sus ventanas el mediodía. La adolescente tenía un pequeño trabajo en la tienda del centro comercial y sumado con la escuela, terminaba bastante cansada. Por su parte, su madre trabajaba como doctora, haciendo guardias que la dejaban acabada. Los fines de semana eran para descansar todo aquello que no descansaban en los días de semana. Era algo así como una tradición, exceptuando algunas situaciones especiales, como por ejemplo; cuando madre se había despertado temprano por la mañana, tres años atrás. Ese había sido el día en que le había comunicado a su hija que su esposo había dejado embarazada a otra y que probablemente nunca más volverían a verlo. La primera parte había sido del todo cierta, pero con la segunda, no era tan así. Sin embargo, se habían quedado sentadas juntas en la cocina, comiendo helado, hasta que se había hecho algo tarde. La segunda vez había sido unas tres semanas atrás, cuando estaba firmando sus papeles de divorcio. Camille había bajado hacía la cocina y su madre estaba llorando en silencio.

Si había algo que la hacia despertar a Geraldine Bevauor antes del mediodía, se trataba de una noticia mala. Fue por esa razón, que con cobardía, Camille permaneció en su cama hasta las once, pensando en todo y en nada. Cuando su alarma comenzó a sonar, supuso que ya era momento de afrontar la gran noticia. Después de todo, había esperado alrededor de cinco horas y media, analizando cualquier posible situación. Con unos pasos asustadizos y sus pies aún descalzos, fue bajando los escalones uno por uno. Cuando terminó la escalera, divisó la puerta de la cocina entre abierta. Como lo supuso, se encontró a su madre sentada y con su mano apoyada en su barbilla. Esta vez, no estaba llorando.

Muse ✓ ⋆ Emmett CullenWhere stories live. Discover now