20. Familia

3K 359 60
                                    


Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


       CUANDO ESAS PALABRAS SALIERON POR SU BOCA, Camille guardó silencio. Manteniéndose transformada en un lobo, pasó sus detalladores ojos por su aspecto. El hombre tenía un cabello castaño que estaba un poco largo y le caía sobre su frente, varios mechones blancos estaban ubicados en algunas zonas, haciendo notar que probablemente estaría rozando los cuarenta y cinco años de edad. Sus ojos brillaban ante la oscuridad y se atrevía a decir que eran el mismo reflejo de los suyos. Había heredado los labios gruesos de su madre, pero el resto, desde el color de su cabello hasta sus pómulos, todo parecía pertenecer a su familia paterna. Su corazón latía con rapidez, porque no esperó encontrarse con un tío, luego de haber ido a una fiesta. Había llamado a su padre, pero en cambio, había llegado su hermano. Ignoraba la idea de que su padre tenía más hermanos, porque su madre nunca se lo había hecho saber. La idea le gustó, aunque aún no dejaba de pensar en dónde estaría su padre. Movió su mirada por el bosque, pero estaban solos. Su tío había aparecido solo y no sabía cómo sentirse al respecto.

Sintió su cuerpo volver a la normalidad, cerró sus ojos y aceptó su cuerpo humano, con los brazos abiertos. Abrió finalmente sus ojos, sus manos se encontraban tocando la tierra sucia y el vestido que había usado permanecía roto en el suelo. Estaba completamente desnuda, en presencia de un hombre que conocía por primera vez. Intentó tapar sus zonas íntimas, pero rápidamente Emmett se acercó a su lado y comenzó a quitarse su propia camiseta. Sin embargo, Sam Uley lo interrumpió al instante.

—Sabía que algo así pasaría, por esa razón vine.— murmuró él muchacho, quitándose su propia camiseta. Esperó ver su pecho desnudo, pero traía otra camiseta debajo.— Me he colocado tres camisetas, por si acaso ella no se podía mantener controlada. Veo que tuve razón.

Ella parpadeo sorprendida y con una pizca de enojo. Quizás no se pudo mantener en calma, pero no había sido por su absoluta culpa. La transformación llegó como un mecanismo de defensa, ante sentir la presión de otra persona sobre su cuerpo. Tomó en manos la camiseta que Sam le ofreció y se la colocó al instante, sin querer pasar un minuto más desnuda. Abrió su boca, estaba tan sorprendida con su inesperada presencia, que no sabía por dónde comenzar.

Muse ✓ ⋆ Emmett CullenWhere stories live. Discover now