|°Capítulo 16°|

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Jimin pensó que todo estaría bien, que el hecho de que Jungkook y su hermano ya fueran pareja, no le afectaría demasiado, agradeciendo que ya eran vacaciones y Yoongi se la pasaría fuera con su enamorado todos los días, todo el día.

Claro, Jimin pensó

—¡Nos vamos a la casa de campo! —había exclamado Yoongi entrando animadamente a la habitación de Jimin mientras se lanzaba a su cama sobre Jimin y le golpeaba con una almohada—No seas un aguafiestas y alista tu maleta, nos vamos a Ilsan dos semanas con los chicos.

El pelinegro apagó su celular y le miró completamente confundido.

No podía ser posible.

—¿Con los chicos? ¿Jungkook...?

—Sí, él también irá. Ayer fui a cenar a su casa para hablar con su padre y pedirle perdón por todo lo anterior y hacer a Jungkook desobedecerle, creo que me aceptó. De todos modos aceptó que Jungkook se fuera con nosotros, con unas reglas súper posesivas pero era de esperarse, Jungkook igual se sorprendió que su padre le diera permiso.-Jimin asintió y bajó la mirada.

—¿Cuándo nos vamos?

—Hoy mismo, dentro de una hora. Nos reuniremos aquí pero antes de eso necesito que me hagas un favor. —Jimin miró a su hermano a los ojos—Tienes que ir a buscar a Jungkook a su casa, su padre está ocupado y no dejaré que mi pequeño venga en transporte público.

Jimin odió como se refería a Jungkook, como suyo. Realmente odiaba todo lo que tuviera que ver con ellos como pareja. Pero no protestó, solo dijo un silencioso "" y se levantó de su cama para tomar las llaves del auto de sus padres.

Él realmente no se negó, ni siquiera había pensado dos veces en aceptar.

Era un tonto, lo sabía, pero el subconsciente de Jimin gritaba y añoraba ir a buscar a Jungkook, de verlo, de tenerlo cerca de nuevo y hablar con él, que Jungkook le sonriera, una sonrisa únicamente dirigida a él. Pero su conciencia decía que no, que estaba mal y que era tan débil que podría perder el control, podría abrazar a Jungkook, podría querer hablar con él, pedir perdón por todo lo que había dicho, podía desear besarle y olvidar que Jungkook era el novio de su hermano, no suyo, no estaba libre, no más.

Y volvió a recordarlo todo de nuevo, repitiendo y escuchando a su conciencia, ignorando sus deseos más profundos al ver a Jungkook fuera de su casa hablando por teléfono sonriendo y riendo de vez en cuando, luchando con sus maletas que no lograba acaparar entre sus manos y brazos.

Jimin se bajó del auto y rascó su cabellera disimulando los nervios que por alguna razón le habían visitado. Jungkook al verle dejó de sonreír y bajó la mirada, dejando de hacer esfuerzo con las maletas que no cabían en sus manos y dejando que el pelinegro le ayudase.

—Sí Yoongi, Jimin está aquí conmigo. —respondió Jungkook bajando la voz y su felicidad mientras hablaba por teléfono.

Me alegró pequeño, deja que te ayude, de seguro traes muchas maletas. —comentó Yoongi en la línea riendo levemente.

Jungkook soltó una risa risueña.

—Has adivinado. Bien, entonces nos vemos en unos minutos. —y colgó, alzando la mirada y observando a Jimin hacer fuerza al subir las maletas al maletero del auto.

—Déjame ayudarte con esas maletas. —dijo Jimin con un tono cortante y débil como si tratara de huir de él. Jungkook lo notó.

Al momento de que el pelienegro se acercó al castaño para tomar sus maletas, los dedos y Jungkook se rozaron a propósito contra los de Jimin. El castaño lo estaba mirando a los ojos al momento de tocar su mano, sus dedos, y Jimin simplemente se había puesto nervioso, casi tirando sus maletas al momento de tomarlas por completo.

Prohibido (Jikook) [Adap.]Where stories live. Discover now