|°Capítulo 29°|

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Jungkook odiaba su cuerpo, odiaba que fuera tan sensible y todo lo que hicieran con él cuando estaba excitado le hiciera perder la noción. Ni siquiera había logrado deshacerse de su camisa él solo sin que sus dedos temblaran mucho, demasiado. Jimin había tenido que decirle "Tranquilo, yo te ayudo" para hacer las cosas más rápido.

El par ni siquiera había notado cuando habían retirado todas sus prendas, estaban lo suficiente ocupados besándose que no supieron cuando estaban completamente indefensos el uno con el otro.

Jungkook realmente no había besado amucha gente con el pasar de su vida, unos cuantos chicos y había sido todo, pero era como si besar a Jimin le hiciera un completo novato, le hiciera tan torpe con todo lo que hacía, tan inexperto. Jimin lo manejaba por completo, le hacía pensar que si seguía así moriría. Jimin besaba tan bien que creía que se volvería un completo loco.

Los movimientos de las caderas de Jimin contra las suyas, los constantes jadeos de Jungkook, sus intentos de seguir el paso con avidez, de volverse uno solo. Tan extrañamente adictivo, haciendo al pelienegro cerrar sus ojos y disfrutar de los resbaladizos y ansiosos labios del castaño.

—Jimin... nunca has estado con un chico. —murmuró entre el beso, gruñendo apenas sintió los labios de Jimin bajar por su cuello y clavículas, repartiendo besos húmedos en el camino.

—Tranquilo, sé qué hacer. —respondió con una sonrisa alzando su rostro y besando la nariz de Jungkook. El castaño asintió y llevó una de sus manos a la mejilla de Jimin, acariciándola, pasando por sus labios y amasando con su pulgar su labio inferior. Sus labios rojos e hincados, llamándole por más.

Jungkook rió bajo y susurró un dulce y calmado—Te quiero. —aplastando sus labios juntos una vez más. Y sin dar ventaja, Jungkook envolvió sus brazos y piernas alrededor de Jimin, gimiendo en su boca y juntando sus cuerpos.

Jimin sonrió entre el beso y enredó sus dedos en el cabello de Jungkook, besándolo profundamente con su mente nublada de calor cada vez que sentía la lengua de Jungkook jugar con la suya.

Estaba excitado, más de lo que abría pensado meses atrás si le dijeran que terminaría follando con un chico, un chico, Jimin realmente habría pensado que era una broma. ¿Él deseando a un hombre? No lo creía. Pero allí estaba, perdido en los labios de un chico, deseando recorrer su cuerpo, acariciarlo y hacerle extasiar. Su pene presionado contra el muslo de Jungkook, y él sintiendo la erección del mayor contra su ingle.

Jodidamente lo amaba.

—En cuatro, amor. —Jungkook jadeó como respuesta y siguió la orden. Sintió las manos de Jimin paseándose por su espalda, acariciando con la yema de sus dedos hasta su parte baja haciendo a Jungkook temblar por las caricias. Enroscó sus dedos en la tela de su sabana y enarcó su espalda, dejando al aire su trasero completaste necesitado—Voy a prepararte. —y un dedo completamente lubricado de Jimin se adentró en su agujero, haciendo a Jungkook maldecir en voz baja. Gimió cuando Jimin se retorció en su interior y con su mano libre separó las mejillas, teniendo más libertad al momento de lubricarle.

Jungkook tomó una bocanada de aire y empujó hacia atrás instintivamente. Jimin sonrió y le tomó con fuerza—Pensaba llevar esto con mucha paciencia, pero parece que no estás de acuerdo, ¿Verdad amor? —adentró un segundo dedo aun sosteniendo a Jungkook con una mano en su cadera. Jimin, no se daba prisas, solo deslizaba el par de dedos con lentitud, masajeando en su interior, arriba y abajo, a lo largo de la sensible entrada, haciendo que Jungkook solo pueda temblar bajo su tacto y temblar cada vez que la yema de los dedos de Jimin rozaban su próstata.

Jungkook pensaba que moriría si Jimin no profundizaba sus movimientos. Estaba jugando con él, lo sabía. Jugando con su paciencia.

—Joder, Park solo hazlo.

Prohibido (Jikook) [Adap.]Where stories live. Discover now