|°Capítulo 20°|

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Jimin volvió a darse la vuelta, justo al lado izquierda de la cama para observar su despertador. Mordiendo su labio inferior y sonriendo levemente. Apretó sus puños.

El despertador marcaba las "7:59 a.m". Solo faltaba un minuto –o menos- para que la alarma sonara, justo a las ocho en punto, justo a la hora en que también Jungkook llegaba a tocar la puerta de su cuarto y le decía "Jimin, necesito tu ayuda en la cocina". Sí, la misma frase cada mañana.

Y se podrían preguntar, ¿Por qué Jimin no mejor se levantaba de una vez y se ahorraba el proceso? Jimin podría levantarse, alistarse temprano y salir de una vez con Jungkook, ahorrándole el gritarle aquella petición, pero realmente, Jimin deseaba escuchar la voz de Jungkook llamándole.

Y por ello, al mismo tiempo, al otro lado de la puerta, Jungkook se encontraba viendo la hora en su celular, esperando que dieran las ocho en punto para tocar la puerta del pelinegro y decir la frase de siempre.

Sí, parecía muy tonto pero eso se repetía cada mañana, cada mañana desde el día en que los dos habían compartido un buen momento en el
supermercado, desde el día en que Jimin no pudo resistirse una vez más al simple hecho de tener a Jungkook a unos centímetros de su cuerpo.

8:00 a.m. La alarma sonó.

Jimin corrió a apagarla y esperó tan solo un segundo para seguido escuchar:

—¡Jimin, necesito tu ayuda en la cocina!

El pelienegro sonrió y se levantó con entusiasmo abriendo la puerta, observando a Jungkook apoyado en el marco de su puerta.

—Dame unos minutos, ya mismo voy.

—Jungkook asintió atontado y girando sobre sus propios pies, apretando con fuerza el celular entre sus manos y detestándose a sí mismo por no poder controlar la sonrisa –tonta- que se dibujaba en su rostro.

Jungkook no podía creer como todo había cambiado, no podía creer que su corazón aun le diera esperanzas sobre Jimin.

¿Realmente debería seguir con éste juego? Se preguntó al pasar por la habitación que compartía con Yoongi y verle aun profundamente dormido en su lado de la cama.

¿En serio debería hacerle eso a Yoongi?









—¿No es una buena idea Kookie ? —preguntó Yoongi emocionado mientras abrazaba al susodicho y lo agitaba contra su pecho. Jungkook rió y correspondió a su abrazo, ocultando su rostro en el cuello de su novio.

—Claro que lo es. Cuando era pequeño iba a pescar con mi padrastro todos los fines de semana. —comentó sintiendo el abrazo de Yoongi debilitarse y sintiendo una de sus manos posándose en su cintura y la otro repasando su espalda—¿Tú ibas de pequeño o fuiste alguna vez?

Yoongi asintió y tomó la barbilla de Jin.

—Solo fui una vez, pero fue lo suficientemente malo como para saber que pescar no era lo mío.

—¿Entonces por qué quieres ir a pescar? —Jungkook rió dando un leve golpe en el pecho de Yoongi.

—Para que me enseñes, supongo. Pretextos para coquetearte y estar un poco más cerca de ti. —la sonrisa de Jungkook se borró y Yoongi acarició su mejilla mientras acercaba su rostro—¿No quieres estar más cerca de mí, Jungkook?

—Yoongi... —murmuró Jungkook tratando de alejarse de él disimuladamente, mas fue imposible cuando Yoongi tomó sus caderas con fuerza contra su cuerpo y le besó despacio, sin apuranzas ni otras intensiones más que pasar un buen rato. O eso es lo que Jungkook pensaba.

Jungkook no se negó, claro estaba. En cambio correspondió, disfrutando del beso y pasando sus brazos por los hombros de su novio. Todo iba bien, nada estaba avanzando al siguiente nivel. O eso era hasta el momento en que Jungkook sintió un par de manos frías colarse debajo de su camiseta, empezando a acariciar su piel, subiendo por su abdomen junto con su camiseta.

—Yoongi detente. —el mencionado hizo oídos sordos y Jungkook se puso rígido.

Aquella situación es la que llevaba evitando desde el día en que se habían hecho novios. Jungkook sabía que Yoongi era –claramente- un chico activo sexualmente, él era su novio, y él sabía que debía cumplir en una de las necesidades más importantes de una relación en ese caso.

—Yoongi. —le volvieron a llamar, pero esta vez no era la voz de Jungkook. En cambio, Jimin estaba en la entrada de la habitación, evitando hacer contacto visual con Jungkook—Perdón por interrumpir pero los chicos están desesperados por salir, al parecer Kai acaba de pelearse con Hoseok y la sensación en el salón es muy incómoda.

Su hermano bufó disgustado y le sonrió a Jungkook levemente antes de separarse. El castaño bajó la mirada y tomó su mochila, pasando a un lado de Jimin camino a la sala, sin siquiera mirar de reojo al pelienegro.

—Hubieran esperado, realmente estaba avanzando con Jungkook. —se quejó.

—Claro, procura decirme cuando vayan a tener sexo. No quiero llevarme sorpresas. —dijo Jimin con voz seria y burla, acomodando su mochila en su hombro, dándose la vuelta y yéndose de la habitación. Yoongi frunció el ceño.

¿Qué le ocurría a su hermano?

Jungkook por otro lado se subió a la camioneta y colocó su mochila sobre sus piernas. Aún el auto estaba solo ya que todos se encontraban en el salón.

Jungkook apoyó su cabeza en el respaldo del asiento y observó a Jimin caminando apresurado hacia él.

Jimin golpeó la ventana y Jungkook se acomodó en el asiento, abriendo la puerta y haciéndose a un lado dejando paso a Jimin. El pelinegro se sentó a su lado y acomodó por igual su mochila sobre sus piernas. Un silencio –el cual no era ni un poco incómodo- se instaló dentro de la camioneta. Jimin se acomodó y se sentó al lado, observando a Jungkook que le correspondió a la mirada al instante.

—¿Estás bien? —Jungkook asintió y abrazó su mochila—Yoongi será muy insistente, Jungkook. Sé que es tu novio pero...

Jungkook le miró confundido.

—¿Pero? —preguntó—Yoongi es mi novio, es algo inevitable, Jimin. Eso ni siquiera debería importarte, es cosa de Yoongi y mía. —Jimin asintió incómodo.

¿A qué quería llegar? Jimin ni siquiera sabía por qué tenía ganas de decirle a Jungkook que no estuviera con Yoongi, que ni siquiera se dejase tocar por él si no quería. ¿Pero qué derecho tenía Jimin sobre él?

¿Por qué Jimin se había sentido tan impotente al ver a su hermano tocando y besando de esa manera al castaño? Él no tenía el derecho. Jimin ni siquiera entendía que le ocurría.

—Hoy no quiero quedarme a dormir en la misma casa de campaña que Yoongi, Jimin. —el mencionado frunció su ceño—No estoy listo para seguir adelante con ello, yo... yo no quiero estar con Yoongi, no aún.

—Él querrá.

—Pero por eso haré que Hoseok rife los compañeros, Jimin, haré que tú seas mi compañero. —Jimin entre abrió sus labios, sorprendido y sin entender—Hay algo que no le he contado a Yoongi, ni a ti, a nadie más que a Hoseok, Jimin. Quiero contarte, creo que deberías saberlo y es hora.

Jimin escuchó como la voz de los gritos de los chicos se escuchaba a lo lejos, al momento de que todos se acercaban a la camioneta. Jungkook se apartó del pelinegro y se sentó al otro extremo del asiento, ignorando a los demás entrar peleándose por los lugares.

Pero el pelinegro no apartó la mirada a Jungkook en ningún momento, preguntándose qué era lo que Jungkook tanto ocultaba, preguntándose si por fin contaría el misterio de por qué su padre era tan sobre protector y de por qué se había mudado de Japón tan repentinamente.

Jimin deseaba saber.



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Prohibido (Jikook) [Adap.]Where stories live. Discover now