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Muchas veces depende de la persona para hacer de los pensamientos realidad.

Y una persona inestable con pensamientos incorrectos no van de la mano.

Su estadía en la casa de los Jung había sido un verdadero infierno para el menor de todos, tirado en el suelo, en la soledad de su antigua habitación la cual cama no tenía, pues era un simple armario donde se encontraban las múltiples prendas del ...

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Su estadía en la casa de los Jung había sido un verdadero infierno para el menor de todos, tirado en el suelo, en la soledad de su antigua habitación la cual cama no tenía, pues era un simple armario donde se encontraban las múltiples prendas del señor y la señora Jung. La sangre salía a la vez que se comenzaba a secar sobre su boca, barbilla y ropa, la debilidad de su cuerpo no le permitía levantarse, quiera hacerlo, quería salir de ahí y enfrentar esta vez de verdad a su padre, en ocasiones anteriores no había llegado a tal extremo pero ahora si no hacía nada probablemente su último día estaría más cerca de lo que debería. Sinceramente prefería morir junto a Yoongi que a manos de su padre.

«Yoongi, te extraño....».-pensó Hoseok derramando una que otra lágrima.

El dolor aún estaba presente y por momento se volvía insoportable, era como si le hubiesen roto alguna pierna, brazo o parte del cuerpo, se sentía en el mismo infierno. El sonido de la puerta abriendose llamó su atención, esperando que no quien él, que no volviera más, no lo quería ver, no quería a ese bastardo en su vida, más vio dos siluetas afortunadamente femeninas sabiendo con rápidez de quien se trataban, se levantó un poco a duras intentando dirigirse para abrazarlas con todas sus fuerzas, ellas estaban bien y eso era lo que le importaba. Estas al ver lo difícil que era para Hoseok levantarse se acercaron a él impidiendole poder lograr su cometido.

—No lo hagas hoseokie.-dijo la madre preocupada.

—Hermanito ¿Cómo te encuentras? Nos preocupa, esta vez no fue igual.-habló la hermana con notoria rabia.- si tan sólo pudiera..-apretó los puños.

Hoseok negó con rápidez mirandola.

—No hagas nada Jiwoo, esta bien, estoy bien, no intentes nada estúpido, ustedes tienen que permanecer bien, a mi no me importa sufrir ataques con tal de que a ustedes no les haga nada.-sonrió hermosamente.

La mayor junto con la hermana sonrieron con ternura pero dichas palabras no les quitaba la preocupación, pues el señor Jung sería capaz de todo con tal de hacer sufrir a su hijo, por ver lo que merece una persona como él, una persona débil. Les preocupaba que ya no volvieran a ver al pequeño Jung, lo quieran junto a ellas, lo querían sano y salvo, feliz, sonriente ¿Y porqué no denunciaban al señor Jung? Amenazas eso es lo que pasaba, durante varios años todos los integrantes de la familia vivían bajo amenzas, aunque ambos hijos vivieran independientemente de igual manera el temor al mayor era mucho y ni que hablar de la señor Jung, si fuera por Hoseok este ya la habría sacado de ese horrible lugar.

—Hoseokie pero... recuerda que también está Yoongi hyung.-dijo Jiwoo.- él... él te necesita.

Hoseok sonrió.

«Notice Me, Hyung» [Yoonseok]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora