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Capitulo anterior

Con el arma tomada con firmeza, cerró los ojos por unos pocos y rápidos segundos, respirando profundo, ya estaba decidido.

-Eres un estúpido.

-Más que tú no, hyung.

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No creas que las cosas serán fáciles porque nada es lo que parece.

No creas que las cosas serán fáciles porque nada es lo que parece

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Cojeante caminaba hacia el interior de su casa, seguido por el menor pelinegro habían mantenido un silencio desde que salieron de aquel hospital del cual fue dado de alta después de haberle cosido en la zona del disparo, tan sólo enviándole algunos medicamentos para el dolor e inflamación de la zona. Con los dichosos soportes que a los afectados en caminar les daban para ayudarse a transportar llegó hasta el sofá en el cual mucho vaces intentó quitarse la vida, donde Hoseok más de una vez le encontró en Estados sumamente críticos los cuales pensaba al fin que su vida terminaría.

Dejó los soportes a un lado de un tirón, no soportaba tener que caminar con dos pedazo de metal bajo sus brazos, para los cuales por cierto también le habían recetado algunas cremas, se le había inútil puesto que sus heridas ya tenían tiempo en sus brazos, lo que recién se podría notar eran los múltiples golpes que de su padre habia recibido anteriormente. El sonido de la puerta principal siendo cerrada se escuchó y al poco tiempo la presencia del pelinegro a su lado notó, no levantó la mirada en lo más mínimo, estaba molesto lo admitía, lo que Hoseok había intentado hacer horas atrás no le había gustado en lo mas mínimo, sonaba irónico puesto que durante muchos años intentó quitarse la vida pero siempre pensó y así será hasta que su vida no de a más que la vida de su mejor amigo de casi toda la vida era mucho más valiosa que cualquier otra, quería verlo sonreír, ser como en los primeros momentos que lo conoció, aquel chico lindo, sonriente, inperactivo a más no poder, le quería sin aquellos problemas que desconocía y los cuales quería quitarle, al menos antes que su vida acabase.

El menor a su lado se posicionó frente al mayor, agachandose a la algura de las piernas de Yoongi, posando manos manos sobre estas, a tal nivel podía ver el rostro de su hyung, aún se mantenían en silencio, Hoseok con su mirada sobre Yoongi y este último con la mirada perdida. Con delicadeza el pelinegro tomó una de las manos del pelivino abrazando esta entre ambas manos suyas, llevando la mano del mayor hasta sus labios y besar esta suavemente cerrando los ojos, Yoongi levantó su mirada hacia Hoseok observando atentamente lo que este hacía, el contrario dejó de besar la mano del mayor y aún con sus ojos cerrados llevó la mano de Yoongi a su frente.

Silencio, era el reinante de la sala de estar, por primera vez en todo lo que lleva de conocer a Hoseok, por primera y sabía que mil veces más, se sentía avergonzado, sentía que realmente no debería de estar ahí, no debería de ser el amigo se alguien tan puro como Hoseok, gruñó, no aguantaba la mirada del pelinegro sobre su persona, nunca la aguantó, desde jóvenes la mirada de Hoseok siempre le generaba nervios. Rodó los ojos finalmente dirigiendo su mirada hacia el menor, juntando sus miradas, ojos cafés contra avellanas.


«Notice Me, Hyung» [Yoonseok]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora