Draco Malfoy y el mundo mágico

La Fiesta de fin de Curso

El gran comedor estaba decorado de escarlata, oro y la insignia del león. Me dolía en el corazón ver la perdida de mi casa. Mis amigos están igual que yo, Pansy apretaba sus puños, Theo ocultaba su enojo tras un libro, Blaise estaba jugando ajedrez con Gregory y Vincent estaba comiendo pastelitos. 

Me senté entre mi amiga y Daphne. La niña rubia fue un consuelo para mi, no quería hablar con nadie y Daphne era muy tímida para iniciar una conversación.

Quizás lo único positivo de todo es que Pansy no me peino y no me coloco los broches de niña. Por alguna razón quería llorar, me esforcé tanto este año, estudie como loco y practique muchos hechizos, todo para que un zopengo como Spungen hice de las suyas. Era culpa de Spungen que bajarán puntos a su casa, el honor de slytherin ha disminuido.

-Draco -me llamo Pansy. Volteó a ver a mi amiga, sus ojos están rojos, estaba aguantando las lágrimas y apretaba los labios con rabia

-No aquí, cariño -acaricie su mejilla. Pansy me abrazó. Ambos estábamos tan dolidos, mis amigos estaban igual que yo. Sentía la perdida de nuestra casa. Éramos muy malos perdedores.

Bese la mejilla de Pansy y nos agarramos fuertes las manos por debajo de la mesa.

Unos momentos después, Dumbledore ingreso por las puertas del gran comedor. Las conversaciones cesaron.

-Otro año se va! -dijo alegremente Dumbledore - Y voy a fastidiarlos con la charla de un viejo, antes de que puedan empezar con los deliciosos manjares. Que año hemos tenido! Esperemos que sus cabezas estén un poquito más llenas que cuando llegaron... Ahora tienen todo el verano para dejarlas bonitas y vacías antes de que comience el próximo año... Bien, tengo entendido que hay que entregar la copa de las casas y los puntos ganados son: en cuarto lugar Slytherin, con trescientos doce puntos -una punzada de dolor me recorrió. Todo fue culpa de Spungen, Pansy apretó fuerte mi mano mientras mirada su falda - en tercer lugar, Hufflepuff, con trescientos cincuenta y dos; Ravenclaw tiene cuatrocientos veintiséis, y Gryffindor, cuatrocientos setenta y dos.

Una tormenta de vivas y aplausos estallo por las tres mesas, Gryffindor, Hufflepuff y Ravenclaw. Los slytherin apenas aplaudían con ánimos, sabían que la gran perdida era culpa de uno de los suyos. Y el resto de casas se regordeaban de su perdida, años de ser los primeros... Pasaron a ser el cuarto lugar

-Si, si, bien hecho, Gryffindor -dijo Dumbledore. Algo no me gustaba en su tono de voz y seria muy sospechoso lo que haría a continuación -Sin embargo, los acontecimientos recientes deben ser tenidos en cuenta

Todos se quedaron inmóviles. La mayoría de Slytherin no prestaban atención y solo querían que terminara su discurso, Dumbledore

-Así que -dijo Dumbledore -tengo algunos puntos de ultima hora para agregar. Déjenme ver. Si... Primero, para el señor Blaise Zabini... -Blaise dejo de mirar el tablero de ajedrez y presto atención al vejete astuto

-... Nunca en mis años de profesor, he visto a un niño que fuera un duelista tan hábil. Enfrento al peligro con valentía, una cualidad que representa a la casa gryffindor, sin embargo usted joven Zabini a demostrado que no necesariamente hay que ser un león para ser valiente. Premio a slytherin con sesenta puntos

Mis amigos estaban incrédulos, sostuve el brazo de Blaise para que me mirara. El director estaba prestando atención a cada uno de mis movimientos

Slytherin parecía en shock, nadie hizo ningún movimiento y puedo jurar que todos miraban con sospecha al director. Las otras casas parecían extrañadas hasta horrorizadas, Ravenclaw y Hufflepuff llevaban tiempo anhelando la perdida de slytherin.

-Segundo... al señor Theodore Nott -Theo se puso rígido mientras aun miraba su libro -Ha mostrado el uso de la fría lógica al enfrentarse a la muerte en persona, premio a la casa slytherin con sesenta puntos.