Draco Malfoy y el mundo mágico

Un Destinado

El aroma que percibí en ese momento, fue lo más dulce que había percibido. No me molestó la fragancia, dulce. Tenia un toque neutro, el cerezo, la lluvia y el bosque, esos tres aromas combinados en un estado armonioso. Mi lobo arañaba dentro de mi, pidiendo que hallará la fuente de ese aroma tan precioso.

Había leído y escuchado mitos. Los hombres lobo tienen parejas destinadas, así como las veelas, lo percibimos por el aroma. Y otra forma de hallar un potencial compañero de vida, era mediante la fuerza, osea el futuro compañero del lobo debía de mostrar un mayor valor que un destinado. Que es lo más común, hoy en día entre lobos

Pero en ese instante... Fue como si hubiera hallado el tesoro más valioso de mi vida. Un aroma que me guiaba hasta mi destino.

Mi hembra

Mi omega

Mi destino

Estaba camino al despacho de Dumbledore, en ese instante logre sentir de forma sutil el aroma. Me encontré con Severus en el camino, casi me da un ataque al corazón.

Severus no podía ser el dueño de ese dulce aroma, y mientras mas caminábamos, más se intensificaba el aroma.

Al entrar al despacho de Dumbledore, pude ver a la persona dueño de ese dulce aroma...

Estaba ahí... parado orgullosamente, su cabello era largo, tocando sus muslos, atado a una cola de caballo, unas mechas albinas caían graciosamente a los lados de su rostro y un flequillo cubría su blanca frente. Unas preciosas perlas como estrellas, brillaban los iris resplandecientes de esa persona. Su rostro, fino y delicado, no había imperfección alguna en sus rasgos. Una túnica elegante, ceñía su esbelto cuerpo. 

Su belleza apenas se podía definir entre lo femenino y masculino, era una belleza que sobrepasaba las palabras mundanas de cualquier ser mortal. Emanaba un halo de resplandor plateado, pareciendo que este ser parado en medio del gran despacho del director, fuera un ser celestial vagando en la tierra.

Mi corazón muy agitado, se apretó en un instante, cuando reconocí la voz melodiosa de mi destinado

Lucius Malfoy

Debió de venir por el incidente del bosque. Incluso los padres de Zabini y Nott, vinieron. Estaban discutiendo acaloradamente con el director y el jefe del departamento de aurores. Nunca había visto una escena tan tensa. Pero antes de poder decir algo o, prestar atención a lo que dijeran los padres de familia, mi atención se dirigió únicamente a Malfoy, en su dulce aroma y su esbelta figura. El lobo arañaba dentro de mi, exigía que fuéramos por nuestra "hembra", nos acerquemos y la cortejemos. 

Que sencillo seria, pero lamentablemente mi destinado era uno de los magos mas tradicionalistas del mundo mágico, para empeorar las cosas, era un mortifago, fiel seguidor del señor tenebroso. Si solo no fuese la persona que se, que es, entonces... y solo entonces, intentaría acercarme. Pero no... No me envolvería con la familia Malfoy, no quería estar cerca a un hombre cuyo prejuicio empaña sus ojos. 

El lobo se frustra, sufre, quiere acercarse a lo que el destino nos ha atado. Pero no entiende mis pensamientos y no sabe lo peligroso que es este tipo.

El lobo solo quiere amarlo y marcarlo, pero esa persona ya tiene esposa y un hijo

Nuestro cachorro

Sacude esos pensamientos codiciosos, no podía arrebatar el niño de otra familia. El pequeño Draco no podía ser cuidado por él, Merlin se apiade del pequeño omega. Tener un padre tan desgraciado como Lucius...

La charla entre padres termina, se tenia que agradecer a McGonagall, sin ella, las cosas no podrían haber avanzado mejor. Lucius dijo que iba a ir a ver a Draco a la enfermería, el director nos pidió a Severus y a mi que nos quedemos.