Lights Up

726 109 20
                                    

Bonnie había logrado tomar el valor, y salir con su novio. Sus manos sudaban, y cualquier sonido o persona extraña lo ponía alerta. Bon podía notar el sudor en las manos de Bonnie, podía notar  como estaba distraído y no podía concentrarse en la plática que intentaban tener. Iban rumbo al parque, Bon juró que nada pasaría, y aunque el pelimorado no desconfiaba de las promesas de su novio, si que desconfiaba de la gente. 

Y ahí estaban, juntos, sentados y hundidos en un silencio incómodo. No sabían como, ni tampoco intentaban romperlo. Bon podía sentir un suave viento que despeinaba su cabello, también los rayos del sol en su cara, y una pequeña sensación de escalofrío recorriendo su espina dorsal. Estaba arrepintiéndose de haber pedido a Bonnie que salieran, sabía que era complicado para el chico, pero también necesitaba ayudarlo a superar aquel trauma, NADA iba a pasarles. Estaba a punto de sugerir el regresar a casa cuando Bonnie hablo.

-Se siente bien estar aquí ¿Sabes? Me trae recuerdos.-Bon sonrió.

-¿Recuerdos de la vez que viniste a robarte mi banca?-Bonnie río un poco.

-¡No me robé nada, yo llegué antes! Y sí, recuerdo ese día, jamás pensé que un día, que parecía ser tan común cambiaría mi vida para siempre. Gracias por todo esto, Bon, gracias por hacerme tan feliz, por darme confianza, por ayudarme en momentos tan oscuros, no sé si podría haberlo hecho sin ti. 

-Bueno, practicamente si no me hubieras conocido no te habrían golpeado.-Dijo Bon con una pequeña sonrisa amarga. 

-No es tu culpa que esto haya pasado. Y no solo me refería a estas últimas cosas...Pasé por malos momentos ¿Sabes? 

-Bonnie...¿De verdad quieres contarme?-Bonnie asintió con un sonidito. Listo para decir todo lo que necesitaba sacar desde hace mucho. 

-Ese día, llegaba de otro día de la escuela, estaba tan harto, y mis amigos ni siquiera lo notaban, me costaba dormir, y me costaba despertar, siempre, mientras corría hacia la escuela, lo hacía preguntándome si de verdad valía la pena, si todo esto valía la pena. Mis padres nunca están conmigo, a ellos no les importo como debería, y aunque fui yo quien eligió quedarse aquí, aún así es doloroso saber que ellos no hacen nada para verme, o para visitarme. Si no les importo a mis padres, menos le voy a importar a otros. Siempre me vieron como introvertido, o desinteresado, pero no es así. Las cosas me afectan, y me afectan demasiado, estaba a punto de ir a la farmacia a comprar pastillas para dormir y tomarlas todas de una vez...Pero ese día, esa plática contigo, creó que me reinició, sentí la necesidad de seguir viéndote, de seguir sabiendo más de ti, de abrirme a una nueva experiencia. Si ese día, hubieses decidido no venir al parque, o si simplemente te hubieras ido a sentar a otra banca, probablemente yo ya no estaría aquí. Te agradezco que hayas venido a cambiar el rumbo que mi vida iba a tomar...No lo sabes, pero me salvaste.

Bon no sabía que decir, tampoco sabía si debía decir algo, simplemente tomó la mano de su pareja y recargó la cabeza en su hombro, juntos, escuchando sus respiraciones, ambos en sus propios pensamientos.

Así pasaron un buen rato, no querían decir nada, el tema fue tocado, y eso estaba bien para los dos. Estaba comenzando a bajar el sol, Bonnie no quería exponer a Bon a estar afuera tan noche, pero tampoco quería irse, estaban bien ahí, los dos, juntos, y eso era lo único que les importaba en ese momento. Arrojó sus temores a la mierda, y se dedicó a disfrutar los momentos que estaba compartiendo con su novio. 

-Desearía que todo se quedara así, tú, a mi lado, sin preocupaciones, sin miedos, simplemente los dos juntos.-Bon juntó más su cuerpo al de Bonnie, intentando de alguna forma unirse a el y así jamás ser separados. Aunque eso fuese humanamente posible. 

Aunque tuvieron que tomar valor, y juntos ir a la casa de Bon. Habían acordado que Bonnie se quedaría en casa del peliazul, ya que era algo tarde, y no podían arriesgarse a nada. 

Entre pláticas banales y risas tontas comenzaron a caminar. Tomados de la mano, disfrutando la compañía. 

-O sea, comprendo tu punto, pero no sé que tan seguro estoy de que desayunar gomitas sea saludable.-Dijo Bon.

-Puede que no sea saludable, pero definitivamente...-Bonnie paró de hablar.

-¿Pero definitivamente...?- Cuestionó Bon.-¿Amor? 

Bonnie estaba ignorando a Bon, ya que logró ver como una persona en una camioneta les cerraba el camino. Inmediatamente se paralizó. Quería correr pero no podía, y quería gritar pero la voz no le salía. Solamente estaba esperando que esa persona se marchara. Aunque eso no parecía estar en sus planes.

-Creí que ya había hablado contigo.-Dijo un hombre, bajandose del auto. Por la oscuridad no le podía ver del todo, pero claramente reconocía esa voz.-Te dije que no quería ver esta clase de comportamiento en mi pueblo. ¿Acaso no quieres a tu miseria de novio, que lo arriesgas a esto?-Las palabras estaban atoradas en la garganta de Bonnie. Casi sin darse cuenta las lágrimas empezaron a brotar de sus ojos. 

-Bonnie, ¿Qué está pasando?-

-Yo no les quería hacer daño, pero parece que ustedes lo hacen a propósito.-Esa persona cada vez se acercaba más, y ahora podía llegar a identificar algunas de sus facciones. medía poco más de 1.75, delgado, cabello castaño y ojos muertos. Estaba vistiendo un abrigo negro, que le llegaba casi a la rodilla, y mantenía una sonrisa cínica.- ¡Chicos, vengan por ellos!-Logró ver como unas personas se bajaban de la camioneta. Sus instintos de alerta se activaron en ese instante. Puso a Bon detrás suyo, como si eso fuese a ayudarle.

-¡No le van a hacer nada!-Por fin pudo hablar Bonnie, y lo único que provocó fue una carcajada a aquella persona desconocida.

-Oh, eso es lo que tu crees.-Fue lo último que escuchó Bonnie, porque seguido de ello solo había oscuridad. Tomaron a los dos chicos, y los subieron a la camioneta. 

Era extraño que nadie viera esa escena, o quienes la veían decidían ignorarla. Todos menos una persona.

-¡Déjalos ir!-Dijo corriendo con todas sus fuerzas. Yendo a encarar a aquella persona.

-¡Oh Frank, que agradable sorpresa! 

-¿Andrew?-Preguntó el peliazul con desconcierto.-

-Exactamente.-Dijo, y seguidamente golpeo al peliazul para poder meterlo en la camioneta junto con los otros dos chicos.


¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬

¡ESTOY TAN EMOCIONADA DE POR FIN PODER LLEGAR A ESTA PARTE DE LA HISTORIA!

The light behind your eyes | BonxBonnie (Wattys 2019)Kde žijí příběhy. Začni objevovat