All the angels

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Todos ustedes son los culpables, y todos los ángeles dicen "uh uh" Todos ustedes son iguales

Una joven mujer de claro cabello y orbes esmeralda iba caminando de regreso a casa, había sido un largo día de trabajo sumando que sus seis meses de embarazo le causaban problemas al momento de hacer ciertas actividades aumentaba el cansancio tras el esfuerzo extra. Su esposo no había tenido la oportunidad de recogerla ese día, y sabía que los taxis tardarían demasiado, y prefería llegar a casa cuanto antes le fuese posible, así que optó por caminar. Las oscuras calles y el abrazador viento daba un aspecto todavía más tétrico a la atmósfera que había por el lugar, y lo único que la mujer podía hacer esa abrazarse ella misma en busca de protección propia, e ir cuidando sus espaldas por el miedo de que alguien le hiciese algo. Eran solo unas cuantas cuadras para llegar a su casa. Pero aún así había un creciente miedo en su ser que le hacía desear regresar y esperar un dichoso taxi. Pero ya estaba más cerca que lejos, así que simplemente le tocaba soportar.

Las cosas se habían alineado tanto que ningún transeúnte estaba recorriendo las calles, siendo que estas acostumbraban ser muy concurridas, así que lo único que le quedaba por hacer a la peliazul era rezar porque nada ocurriera, encogió un poco los hombros y puso sus manos donde su gran estómago. intentando brindarle un poco de protección a la pequeña vida que estaba dentro. Miró de nuevo hacia atrás al escuchar pasos notando como 3 personas iban detrás de ella, no podía ver sus caras y mucho menos reconocer quienes eran, no sabía si sentirse segura o preocuparse más por lo que decidió acelerar un poco el paso, sin parecer que estaba huyendo. Hizo lo posible para actuar normal, pero fracasando en aquel intento.

Escuchó el eco que hacían sus tacones bajos al chocar contra el pavimento, también escuchó como los pasos de aquellas personas también se aceleraban. Comenzaba a tener miedo, y aún le quedaban varias cuadras por recorrer para poder llegar a casa. No sabía si gritar, tampoco podía correr por el gran bulto en su abdomen, no sabía que hacer, solamente intentó cubrir su estómago mientras seguía con su rápida caminata. De pronto sintió un tirón en su brazo miró al causante de ello y divisó como un tipo la tenía agarrada del brazo mientras los otros dos la amenazaban con pequeñas navajas ¿Qué haría ahora?

-No, no tengo dinero. No sé que quieren de mi.-Respondió con la voz temblorosa y sintiendo la adrenalina a flor de piel.

-Si que eres hermosa ¿Eh? ¿Por qué caminas tan sola a tales horas de la noche.- La pobre linda no sabía que hacer, y desesperada optó por una única posible respuesta.

.-Estoy embarazada.-Alcanzó a musitar de manera queda y lo único que su atacante hizo fue enarcar una ceja, mientras los otros dos monstruos que estaban tras el soltaban una carcajada. 

-No es mío.-Fue lo último que escuchó la peliazul antes de que un fuerte puñetazo llegara a su mejilla. Comenzó a llorar, temía por su vida y la de su hijo. Volvió a colocar sus manos en su vientre mientras aquellos delincuentes seguían golpeándola. No lo hacían por el dinero, no lo hacían por necesidad lo hacían por puro gusto, por ganas de dañar a terceros. Una patada dirigida a su cabeza y un fuerte y agudo dolor fue lo último que sintió la joven mujer antes de que todo se volviera pura oscuridad.

Mientras tanto el pobre Frank Smith estaba caminando de un lado a otro con la desesperación atacando todo su ser. Eran pasadas las 3 am y Linda aún no había llegado. Salió a buscarla, recorrió calles y llamó personas, pero nadie sabía darle razón del paradero de su amada. A las 3:15 exactamente recibió una llamada. Casi corriendo fue a atenderla.

-¿Hola?

-Señor Smith. Lamento ser yo la portadora de las malas noticias, pero quería informarle que la señora Linda Smith se encuentra en nuestras instalaciones. Solicitamos que venga a dar razón de ella, por favor.-El mundo de Frank se cayó a sus pies, casi inconscientemente memorizó la dirección que aquella recepcionista le había dado.

The light behind your eyes | BonxBonnie (Wattys 2019)Où les histoires vivent. Découvrez maintenant