Capítulo 26

101 4 0
                                    

Al final tampoco tuve oportunidad de convivir con Daryl porque él y Carol salieron a buscar provisiones, también Maggie, Tara y Glenn. Y me daba vergüenza pedirle a Abraham que me enseñara, aún no lo conocía totalmente, no como a mi amigo apestoso

Terminé haciendo vigilancia con Carl en la puerta de la iglesia mientras Tyreese disfrutaba su tiempo a solas con Judith dentro. Como no aparecía ningún caminante empecé a darle vueltas a mi lanza como en los viejos tiempos, sintiéndome toda una ninja

- Sigo sin saber como haces eso - dijo Carl mirando mis manos

- Practica... - contesté

- Desde pequeña - completó la frase - esa parte ya la sé Elora

- Puedo enseñarte si deseas, pero podría chocarse con tu sombrero

- Eso explica algo, - lo miré curiosa - el porque no choca con tu cabeza

- ¿Y porque?

- Por que te quedaste chiquita

- No es cierto - contesté dejando mi lanza de lado

- Si lo es, cuando nos conocimos me ganabas en tamaño, mírate ahora

- Sigo siendo más alta que tu

- No lo eres

- Si te quitas el sombrero podemos probarlo

- Con o sin sombrero te gano

- Oye - grité - ¡Abraham!

El hombre pelirrojo salió de la parte de abajo del autobús y nos miró asustado, se calmó al ver que todo seguía en orden. Me puse junto a Carl y me enrecté, un poco de ventaja no haría daño

- ¿Quien es más alto? ¿Carl o yo?

- ¿Quieren la mentira o la verdad? - preguntó segundos después

- Si mientes le harás creer que en serio es más alta que yo

- Cállate Grimes - empujé su hombro - ¿entonces...?

- Quítate el sombrero Carl - el muchacho obedeció y ambos nos pusimos juntos, hombro con hombro - definitivamente Carl

- ¿Que? - pregunté alejándome de mi amigo - di la verdad Abraham ¿cuanto te pago? puedo darte algo mejor

- No lo hizo Elora - contestó riendo - solo pónganse de espaldas y midan el tamaño de sus cabezas con sus manos, lo comprobaras tu sola

Tomé el brazo de Carl y lo hice ponerse de espaldas a mi, Abraham volvió a su trabajo con el auto. Pasé mi mano sobre mi cabeza y la arrastré hasta que chocó con la de Carl, definitivamente me ganaba por menos de media cabeza ¡Era imposible! no había pasado ni tres años, según creo, desde que nos conocimos

- Estas de puntitas - le dije

- No lo estoy, mira mis pies. Otra cosa es que eres mala perdedora

- ¿Yo soy mala perdedora? - me separé de él - recordemos, ¿quien sabe pelear mejor?

- Fue una vez - lo miré seria - esta bien, fueron tres veces las que practicamos y las tres me derribaste, sigo siendo más fuerte y alto

- No lo eres - contesté empujándolo

- Que si - volvió a empujarme

- Que no - contesté rodeándolo

- Que si, ya ríndete, es una pelea perdida

Salté a su espalda y enrollé mis piernas en su cintura, Carl empezó a dar vueltas y ambos nos reíamos en voz alta. Alcancé el sombrero en una de sus manos y se lo quité, lo levanté sobre nuestras cabezas y él intentó atraparlo, me mantuvo en su espalda con su mano izquierda mientras que con la otra intentaba alcanzar su sombrero

Unidos En El ApocalipsisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora