Unidos En El Apocalipsis

Capítulo 37

Cuando la torre cayó a suelo alcancé a tirarme al piso, tapé mi cabeza y esperé a que el estruendo terminara. Levanté mi mirada cuando no escuché más escándalo, había polvo por todos lados, tosí para aclarar mi garganta. Cuanto este se quitó de mi vista empecé a oír gemidos que se acercaban a mi, levanté la mirada y me encontré con todos los caminantes de la horda entrando por el agujero que ahora había en el muro. Me puse de pie con velocidad y empecé a correr alejándome de todos los caminantes, sentía mi pecho siendo golpeado por mis latidos acelerados. Habían entrado, todos ellos estaban entrando

- ¡Todos, regresen! - gritó Rick no muy lejos de mi, escuché su voz - ¡Métanse en sus casas! ¡Rápido!

Encontré a Carl con la mirada no muy lejos de mi, tropecé pero él corrió a ayudarme. Me tomó de uno de los brazos y ambos vimos a todos los caminantes que se acercaban, los disparos y los gritos empezaron a escucharse por toda la comunidad. Carl me tomó de la mano y juntos corrimos hacia su casa, Judith tenía que estar con Carol ahí adentro 

Doblamos esquinas tras esquinas buscando un camino seguro y sin muertos por delante pero en una curva los caminantes taparon nuestra ruta por lo que tuvimos que retroceder. El padre Gabriel y Michonne aparecieron frente a nosotros. Un cuerpo chocó conmigo por detrás, saqué mi cuchillo y por poco se lo clavaba a Ron, lo guardé nuevamente y los cinco corrimos hacia la carretera de Alexandría. Vimos en el camino a Rick ayudando a Deanna quien estaba herida

- Rick - llamó Michonne cuando llegamos a él

- Bien, están a salvo - dijo al vernos, seguimos corriendo - ¡vamos!

Saqué mi lanza y me puse delante de Rick, con Deanna en sus brazos no iba a alcanzar a matar a los pocos caminantes que empezaron a aparecer delante nuestro. Michonne y Gabriel tenían armas, la katana y un machete, ambos ensangrentados

- ¡Por ahí! ¡allí! - apuntó Deanna, avancé y clavé mi lanza en la cabeza del caminante que ella apuntó - ¡Ahí! - Carl se encargó de ese con un machete que recogió del suelo

Nos detuvimos de golpe cuando una pequeña horda apareció a pocos metros de nosotros, atrás teníamos a muchos y por delante también. Jessie apareció detrás de ellos y empezó a dispararles, nos abrió una pequeña brecha por la que logramos escapar hacia su casa

- ¡Vamos, tengo a Judith! - gritó guiándonos a su puerta

Esquivamos la horda y nos metimos en su casa a toda velocidad, cerré la puerta después de que todos entramos, pronto se acumularían en las ventanas y las romperían. Me acerqué a Rick y vi a la señora en sus brazos, tenía una herida en la pierna y otra en su torso, su ropa estaba empezando a sangrar mucho

- ¿Donde tienes un botiquín? - grité al ver las heridas de Deanna

- ¡Hay uno en el cuarto de la derecha! - dijo, me metí en el y encontré una caja blanca, la tome en mis manos - ¡métanse ahí! - escuché que gritó

Seguí por las gradas a Rick y a Michonne, Deanna estaba muy débil para caminar, entonces la tomaron en brazos y les costó subir las gradas y avanzar por el pasillo. Los seguí por el segundo piso a un cuarto donde acostaron a Deanna en la cama, me puse a su lado, levanté la camisa de la señora y revisé la herida, era muy grande

Michonne tomó vendas y cosas para iniciar a curar, Jessie llegó con nosotras y ayudó a revisarla. Intenté meter mis manos para ayudar pero Michonne no me dejó, dejé el botiquín en el suelo

- Te necesitan abajo - me dijo - ve, podremos hacernos cargo

Asentí con mi cabeza, recogí mi lanza y seguí a Rick hacia el piso de abajo, escuché como Judith empezó a llorar entonces su padre fue a intentar calmarla. Corrimos al piso de abajo, teníamos que empezar a cerrar todo