Capítulo 44

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Desperté en mi cama aplastada por un brazo encima de mi espalda, me removí en las sábanas y giré sobre mi cuerpo quedando abrazada por el brazo de Carl. No se había despertado aún, pero iba a hacerlo pronto

Me acerqué a sus labios con cuidado y los besé, él no tardo en apretarme a su cuerpo y responder el beso. Nos separamos y me recosté en la almohada

- Buen día - dijo él

- Buenos días - contesté sonriente

- Dan ganas de despertar así todos los días ¿sabes?

- Si fuera así cabecearíamos todo el día por la falta de sueño

- Tienes razón, entonces desde ahora en adelante dejaremos de acostarnos

Intentó levantarse pero no se lo permití, tomé su mano y lo jalé. Cayó sobre mi cuerpo y ambos nos reímos por eso. Sentí como sus músculos se pegaban a mi torso y su piel raspaba la mía creando toda una línea de electricidad en mi columna, Carl se levantó un poco con la ayuda de su mano y se quedó observando la herida en mi brazo

- Ya esta casi curado - dije viendo la piel 

- Fue arriesgado que fueras 

- Ya lo discutimos, estoy bien

- Si pero eso dejará marca

- Hasta que sane completamente, luego veré si es terrible y se ve a dos kilómetros de aquí

Carl frunció el ceño y se acercó a mi brazo, sentí sus labios caer suavemente sobre la piel y dejó un cálido beso en ella. Me reí ante el cariño, sentí mi piel erizarse

- ¿Y eso?

- Mi mamá me besaba las heridas para que curaran más rápido, no le creí pero no hay mejor forma que probarlo ¿tu que crees?

- Si es una indirecta para que bese tu ojo no lo haré - dije tomando una de sus manos

- Demonios - dijo él

Eso no evito que nos riéramos por la situación, con la aceptación a que lo amaba de esa manera era más fácil hacer chistes. Pasó al inicio de mi cuello y dejó otro beso ahí, luego a mi hombro, a mi estómago en tres diferentes zonas, zonas en las que tenía heridas. Lo tomé de los hombros y lo llevé hacia arriba, a mi cara. Besé sus labios con locura como él hizo al responder, nos abrazamos chocando nuestros cuerpos e intentando unirlos en uno solo

- Así iniciamos anoche - dije separandome un poco - después de la cena con Judith por que ni Rick ni Michonne pudieron venir

Pues si... en la ducha tuvimos temor con que Rick o Michonne llegaran y nos vieran o escucharan, pero al final no llegaron. Comimos cena y fuimos a dejar a Judith con Carol, quien suele saber qué es lo que necesita en vez de dos adolescentes ardidos. Luego nos fuimos a mi casa y al ver que tampoco estaba mi hermana ni mi cuñado, terminamos en la misma situación

- No veo el problema en eso - dijo volviendo a besarme

- Si no tuvieras que estar en turno y yo no tuviera entrenamiento creeme que no me importaría

- Carajo - dijo él apoyando su cabeza sobre mi hombro

Se levantó sobre mi cuerpo y se sentó a un lado de la cama, se puso ropa interior y se quedó sentado ahí. Tapé mi cuerpo con la sábana y lo abracé por la espalda, nos tomamos de las manos y nos quedamos un par de segundos así

- Gracias - dije besando su mejilla

- ¿Sabes? dejaré que vayas a tu entrenamiento con Morgan con una condición, que dejes de bañarte despues de hacerlo porque me congelo con tu pelo mojado contra mi cara

Unidos En El ApocalipsisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora