Capítulo 37: Cabaña.

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Zack salió apurado del edificio camino hasta su casa. Tenía que recoger el móvil para llamar a las autoridades y también para llamarle a Nathaniel. Algo raro estaba pasando, no podía creer que su mejor amigo hubiese secuestrado a Krysten. Le parecía extraña esa actitud, no quería desconfiar de él, realmente le estimaba, pero tenía grandes sospechas.
Al llegar a la mansión, Zack se bajó del coche rápidamente, llegó a su estudio y no tenía pensado encontrarse ahí a Denisse la cual estaba dando pequeños golpecitos con el pie. Estaba cruzada de brazos, se giró rápidamente al verlo entrar y soltó un gran suspiro.

—¡Zack! Por fin llegas, por dios estuve esperándote, te llamé en varias ocasiones pero caí en cuenta de que habías dejado tu móvil aquí en el estudio.

Zack arqueó una ceja y tomó el móvil entre sus manos, comenzó a ver qué tenía llamadas perdidas y a su vez un mensaje de texto. Lo abrió y se trataba de Krysten. Rápidamente se sobresalto y comenzó a leerlo en la mente:

Ayúdame por favor, él planea llevarme lejos.

Nathaniel... Se la había llevado con él, no podía creerlo, su mejor amigo había secuestrado a Krysten. No podía creer que tan poco conocía a esta persona, sus sospechas eran ciertas, pero no entendía bien cuál era su juego. Estaba conmocionado, Nathaniel era una persona con la que había convivido años u nunca creyó que fuera capaz de hacer tal cosa tan horrible.

—Zack, que te pasa, te pusiste pálido de repente, escúchame tenemos que hablar de algo muy importante —Decía Denisse tratando de captar la atención de Zack.

—¡No puedo ahora mismo! Se la ha llevado, se llevó a Krysten, mi mejor amigo quiere apartar al amor de mi vida de mi lado, ¿Por qué? Somos amigos... Se supone que me apoyaría, dios mío que clase de tormenta es esta, no lo conozco en verdad es un monstruo —Decía Zack con sus manos temblorosas y con el llanto a punto de surgir.

Denisse parecía impasible, aunque algo de tristeza se reflejó en sus ojos.

—Ya lo sé. Lo sé todo —Zack miró a Denisse confundido—. Sé que estás confundido en estos momentos pero déjame decirte algo importante. Zack, yo no soy la verdadera Denisse, todo fue un plan llevado a cabo por Demien y Nathaniel para alejar a Krysten de tu camino, yo acepté porque estoy enamorada de Nathaniel, puedes creerlo, del peor de los monstruos. Él y yo realmente estamos casados, sucedió hace muchos años y siempre estuve preparándome para llegar a tu lado, es egoísta de mi parte estaba pensando solamente en hacer feliz a Nathaniel que nunca pensé el daño que podía ocasionarte a ti, sin embargo al verte tan enamorado de ella ya no pude callar más. Ahora mismo sé que Krysten corre un gran peligro solamente tú puedes salvarla.

Zack se quedó atónito, de piedra ante la confesión de Denisse, o de lo que ella creía que era. Todo era un circo, un espectáculo detestable que lo estaba conmocionando.

—P-Pero que dices, me han estado mintiendo todo este tiempo... Con esa clase de cosas no se juegan. No saben lo mucho que sufrí por la perdida de Denisse, de la verdadera Denisse, siempre la tuve en mi mente y en mi corazón, ¿Por qué querían entonces separarme de Krysten ahora que era feliz? ¿Por qué mi mejor amigo se empeñó en destruirme si realmente yo lo quería demasiado?, siento que mi mundo se desmorona, la traición duele, duele mucho, realmente no quería y Demien... No puedo creerlo, no puedo creer que él se pusiera en papel de víctima.

Pronto las lágrimas ya habían inundado los ojos grisáceos de Zack, mientras resbalaban rápido por sus mejillas.

—Quieren separarte de Krysten porque ella realmente es el amor de tu vida. Que coincidencia, el destino siempre pone a ambas personas en el camino cuando siempre están listas para encontrarse de nuevo.

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