Capitulo 4

6.6K 532 18
                                    

Una semana después...
Hoy es el día, hoy mataré al licántropo para convertirme en rey de los cazadores.

— Hijo ya es hora— asentí tome mis armas y salí de mi habitación, nos dirigimos al coliseo del castillo donde hay una jaula.

Aquí mis antepasados han asesinado a diferentes seres sobrenaturales que han capturado sus familias para demostrar que serán grandes reyes y yo no seré la excepción.

Llegamos, lo primero que veo es a la multitud de nuestros súbditos aclamarme que asesine a esa bestia, esta batalla va por ti mi futura reina donde sea que estes.

— Silencio— ordenó mi padre en un micrófono y todos los presentes guardaron silencio — Hoy estamos aquí por que hoy mi hijo demostrará si es digno o no del trono de los cazadores— todos aplaudieron.

Vi a mi madre sentada en el trono que estaba a lado del trono de mi padre, ella me miraba con orgullo, ella también se gano su puesto de reina, no solo por ser el alma gemela de mi padre si no que también asesinó en este mismo coliseo a un brujo de rango muy alto con una facilidad inimaginable.

— Suelten a la bestia— se abrió una puerta y de ella salió un lobo de color negro, por su tamaño se que es un Alfa y pude ver que era de la realeza, tal vez el antiguo rey.

— Que esto comience— me coloque en el centro de la arena y espere a que el lobo intentará dar su primer ataque.

La verdad no tuve que esperar mucho por que el lobo estaba furioso, lo ataque con la espada de plata pero él evadía todos los ataques como si estuviera bailando, aulló como si se estuviera burlando de mi.

Seguimos luchando hasta que pude enterrarle la espada en el pecho y así lo mate, yo no había salido ileso tenía rasguños, mordidas en mis brazos y en mis piernas.

Para finalizar corte la cabeza con mi hacha de plata y la alce para que todos pudieran verla, todos gritaron felices, nadie había apostado en mi contra, mi padre bajo del trono y vino hacia mi se quito la corona para entregármela a mi.

— A partir de ahora tu eres nuestro rey— se arrodillo al igual que todos mi madre dejo su corona en el trono y se arrodillo.

— De pie todos y vamos a celebrar por que mañana iremos a la guerra— salimos de coliseo y le entregue la cabeza del lobo a mi madre, ella la levantó con orgullo.



Narra Katherine:
Ha pasado una semana, semana en la cual se ha reunido diariamente el consejo sobrenatural y adivinen quien ya encontró a su mate, exacto yo no.

Pero Wyatt ya la ha encontrado, su nombre es Cassidy Montalvo y es una vampira su rango es guerrera y según Nestor el príncipe vampiro es una de las mejores guerreras, estoy muy feliz por mi amigo.

— ¿Kat me estás escuchando?— sonreí y negué.

— Lo siento ¿que decías?— Cassidy se rio.

— Que si después de la guerra logramos vivir claramente ¿serías nuestra madrina de bodas y mi dama de honor?— me dijo Cassidy, sonreí son unos perdidos enamorados.

— Claramente amigos, eso sería un verdadero honor— hice una leve reverencia.

— ¿Quisieras ser mi cita en la boda de nuestros dos mejores amigos?— me sonroje, no soy ciega Nestor es muy guapo que digo guapo es un puto dios griego y ademas es súper buena onda.

— Si tu no haz encontrado a tu compañera eterna para ese entonces y yo no he encontrado a mi mate, seré tu cita— él sonrió claramente feliz y después me abrazo, yo le correspondí el abrazó pero Wyatt nos separo.

— ¿Que te dije sobre seducir a mi beffa?— gruño y yo me reí por que estaba sacando humo por la nariz.

— Tranquilo Wyatt tengo buenas intenciones con ella— me guiño un ojo y yo solo para molestar mas a Wyatt le lance un beso.

— Bueno ya Wyatt si ellos quieren déjalos, ademas te aseguro que Nestor tiene buenas intenciones con Katherine y si no yo misma le cortare los huevos— me reí al ver la cara que puso Nestor.

— Bueno ya estuvo, vamos a dormir que mañana tenemos que madrugar— lo último lo dije con cierta tristeza, Wyatt vino a abrazarme.

— Todo estará bien, no dejaría que algo malo te pase a ti o a mi llama preciosa— Cassidy se unió al abrazo y después Nestor.

— Yo también las protegeré— nos separamos y cada quien se fue a su habitación pero yo solo fui a la mía para ponerme la pijama y desmaquillarme, después salí para ir a la habitación de mis padres, toque la puerta.

— Adelante pequeña— mi madre me sigue viendo como a una bebé, entre en la habitación y vi que ella estaba leyendo.

Mi padre estaba recostado en su vientre, mi madre después de mi nacimiento nunca mas pudo quedar embarazada.

— ¿Que pasa mi niña?— me pregunta mi padre, me preocupa que mañana pueda perderlos o que yo muera.

— ¿Puedo dormir con ustedes?— cuando era pequeña solo vine a dormir con ellos dos o tres veces por pesadillas.

— Claro que si— dijeron ambos al mismo tiempo y me hicieron un espacio para que yo quedara en medio de ellos, me subí en la cama y me acoste en el lugar que ellos me hicieron.

— Hace años que no dormías con nosotros— dijo mi padre con nostalgia.

— Es que temo que esta noche tenga una pesadilla que se cumpla mañana— dije con tristeza.

— Tranquila mi niña no somos blancos fáciles y tu mucho menos, pelearemos y saldremos victoriosos de esta guerra así como lo hicimos en guerras pasadas, no tienes nada que temer— dijo mi madre segura de sus palabras.

— Tu madre tiene razón Kat no nos pasara nada, ambos veremos cómo encuentras la felicidad a lado de tu mate y después como crecen nuestros nietos e incluso puede que alcancemos a ver a nuestros bisnietos— sonreí al imaginarme a mi padre amenazando a mi mate de muerte en caso de que me haga daño.

Mis padres me dieron un beso en la frente después de un rato al fin nos quedamos dormidos y mi padre apago las luces.

Me desperté por que estaba sonando una alarma mire a los lados y mis padres ya no estaban, me levanté para ver por la ventana y ya se estaban formando las tropas de los seres sobrenaturales.

Salí de la habitación para ir a la mía, me cambié la pijama por mi armadura, sinceramente nunca pensé que la usaría pero al fin llego el día en que demostraré que mi entrenamiento rindió frutos.

La loba y el cazador 🐺🏹Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon