La loba y el cazador 🐺🏹

Capitulo 12

El camino a la manada fue muy gracioso el caballo estuvo a punto de tirar a Oliver yo me reí al verlo tan asustando.

Pare a mi yegua, para calmar al caballo, mi yegua se llama Angela y el caballo se llama Leopold, a pesar de que normalmente era un animal muy dócil con Oliver no se estaba portando muy bien, llegaron a la manada y muchos lobos le saltaron encima a Oliver.

— ¡Atrás cachorros!— rugí y ellos rápidamente lo dejaron, me baje de mi yegua para ayudar a Oliver — Serán castigados por esto— lo habían lastimado mucho, olfatee el aire pues había llegado mi amigo con su Beta.

— ¿Que pasa aquí?— dijo él.

— Pasa que tus cachorros lastimaron a mi mate y a un aliado del mundo sobrenatural—

— ¿Katherine?— asentí.

— Ha pasado mucho tiempo Ramiro— sonreí y lo mire.

— Vaya que si, mira que para que ya encontrarás a tu mate—

— Le vine a mostrar tu manada—

— No creo que a mi gente le agrade la idea de tener un cazador "inofensivo" en la manada, pero yo los acompañare para que no haya mas incidentes como lo de los cachorros— asentí, comenzamos a caminar y a nuestros caballos los llevaron a un establo para que descansaran.

— No entiendo ¿que es lo que quieres mostrarme?—

— Quiero que veas que los humanos y los seres sobrenaturales no somos tan diferentes como tu piensas, no somos esas bestias sin alma que te dijeron tus antepasados, no somos seres sin corazón que matamos bebés recién nacidos, no somos nada de lo que te han contado ni a ti, ni a tu gente—

Caminábamos por la manada viendo a las familias divertirse, a parejas jóvenes de lobos caminar de la mano, veíamos a parejas de lobos de la tercera edad abrazarse y mimarse, pero toda su felicidad se borraba de sus rostros al ver a Oliver, los padres y las madres se ponían a la defensiva ocultando a sus cachorros.

Las parejas jóvenes se transformaban por instinto al sentir el peligro y cubrían las espaldas de su pareja, las parejas de la tercera edad solo se abrazaban con miedo y los guerreros se ponían alerta.

— ¿Por que todo el mundo me ve así?—

— Por que para nosotros los cazadores son los monstruos, te tienen miedo— Oliver bajo la cabeza y un niño como de 1 año que iba corriendo no se fijo y tropezó con Oliver, el niño cayó mientras Oliver intentó ayudarlo a ponerse de pie pero antes de que lo rozara un lobo se puso frente a él, protegía al niño y ese lobo es el hermano de Ramiro, su nombre es Ricardo.

— Ricardo relájate no iba a hacerle daño a tu hijo solo lo iba a ayudar a levantarse— hable tranquilamente pero el lobo solo gruño, Oliver se puso de rodillas y bajo la cabeza

Ricardo abrió su hocico con la intención de morderlo y arrancarle la cabeza pero yo me transformé con mi cuerpo lobuno empuje a Oliver hacia atrás y le rugí a Ricardo, este escondió la cola entre las patas, bajo las orejas al igual que su cabeza, se transformó en humano y yo también.

— No te entiendo Kat ¿porque lo proteges?— cargo al niño.

— Él es mi mate— tome la mano de Oliver frente a todos.

— Imposible— gruño y yo gruñí más fuerte haciéndolo retroceder.

— Claro que es posible, los dioses nos unieron a nosotros dos para acabar con las guerras y escúchenme bien todos ustedes, los cazadores ahora son nuestros aliados así que nadie los puede atacar y aquel que ataque a un cazador sin ningún motivo será torturado por traición e incumplimiento del tratado de paz entre especies— rugí para que todos me escucharan y obedecieran, todos volvieron a lo suyo — ¿Es tu hijo?— le pregunte a Ricardo aunque era mas que obvio se parece mucho a él cuando tenia su edad.

— Si pero su madre murió en la última guerra, yo sigo vivo de milagro y por que los Dioses quieren que cuide de mi hijo— miro con odio a Oliver — Ahora soy todo lo que tiene—

— Y también tiene a su tío aun que soy mas como un segundo padre para él— sonreí.

— Se parece mucho a ti Ricardo al menos cuando tenías su edad—

— Si pero el carácter lo saco de su madre aun que no habla todavía—

— Me hubiera encantado conocer a la chica que domo tu mal carácter— me miro mal pero después nos comenzamos a reír.

— Kat ya quiero volver al castillo— miro al rededor y comencé a sentirme incómoda pero esa incomodidad no era mía si no de Oliver.

— Esta bien— sonreí a mis amigos como despedida y Ramiro por el vínculo con su manada ordeno que nos trajeran los caballos, a mi me entregaron las riendas de los dos caballos pues supongo que no querían ningún tipo de contacto con Oliver.

Nos subimos a los caballos y nos fuimos trotando hacia el castillo, al llegar bajamos de los caballos, se los entregamos a su cuidador y Oliver camino hacia el interior del castillo.

— ¿Estas bien?— él asintió.

— Si, pude ver que realmente tu gente le teme a los míos sus miradas eran de odio por culpa de mis antepasados y mía, familias enteras se han quedado sin un padre o una madre, yo no sabía la causa de las guerras y al ver a tu amigo proteger a su hijo de mi, me hizo preguntarme ¿por que demonios iniciaron las guerras realmente?—

— Ya te lo dije una vez, nos culpan de la extinción de los humanos pero la realidad que no quieren ver es que ellos mismos fueron su propia destrucción, iniciaron guerras unos contra otros no respetaban la naturaleza, estaban acabando con el planeta mucho más rápido de lo cualquiera se hubiera imaginado, cuando nosotros tratamos de pararlos comenzaron a matarnos sin ninguna razón y no les importaba si eran bebés los seres sobrenaturales que asesinaron, solo les importaba acabar con los "monstruos" con seres que según no existían—

— Pero al final quedo un grupo de sobrevivientes y de ahí nacimos los cazadores bueno aun que también nuestra diosa se encargó de hacernos mejores que los antiguos humanos— asentí — ¿Como sabes todo eso?—

— Nosotros conservamos los diarios de nuestros antepasados para aprender de ellos y no cometer los mismos errores en cambio ustedes solo los tienen bajo llave queriendo respetar la privacidad de sus antepasados—

— ¿Nos han vigilado?— negué.

— Eso lo sabemos también por que un cazador nos informaba todo pero tu padre lo descubrió y lo asesino, ese cazador no creía que fuéramos malos pero pocas veces lo vi aquí en el castillo y eso solo cuando tenía como 5 años— Oliver me abrazo.

— Haremos que el mundo entero cambie, te lo prometo— lo abrace sabiendo que eso era lo que necesitaba.