WHEN THE PARTY'S OVER |Billie Eilish|

Primer dia

Tengo tanta buena suerte que el grupito de los populares, ENTERO, iba a mi clase. La parte sud del aula era suya, los seis se sentaban en fila horizontal. Siempre he preferido sentarme en la esquina final de la clase pero como esta vez no pude, me senté delante del chico con bonita sonrisa. Los alumnos comenzaron a entrar y a sentarse, a mi lado se sentó una chica con cara de ser muy tímida, alomejor era nueva como yo.

-¿Estas dos son nuevas, verdad Diego? -susurró alguien detrás mia, a quien pude oir y confirmar que la chica de mi lado también era nueva.

-Pues creo que si, no las he visto nunca. -dijo una chica, lo supe por su voz.

-Hey Bil, diles que se han sentado en el sitio de Alex y William. -dijo otro, no se si susurraban o pretendian que les oyeramos pero me estaban comenzando a molestar.

Me giré de repente y miré sus caras, de una en una, con una mirada seria.

-¿Sabeis lo que es la educación? ¿O en vuestra casa no os lo enseñan?

-Uuuhh. -dijeron todos al unísono.

-A ver cuando aprendeis a que las chicas nuevas en el instituto lo pasan mal y gente como vosotros no ayudan. -les dije, para girarme y lanzárle una mirada cómplice a mi compañera de mesa, a lo que ella sonrió.

-Gracias. -dijo tímida.

-No hay de que. -contesté mientras sacaba mi libreta.

Por fin la hora de descanso, estaba agotada y tenia muuuchas ganas de fumar. El primer dia siempre me estresaba mucho.

-¿Tienes fuego? -me preguntó alguien por detrás, era la chica de mi lado. Saqué el encendedor y se lo dí. -Gracias. -me lo devolvió y se quedó mirando al frente a mi lado.

Yo estaba sumergida en mis pensamientos, y era muy difícil hacerme salir de allí.

-Gracias por lo de antes, esos capullos son asquerosos. Apenas los conozco pero se creen los reyes del mundo. -dijo.

-Tienes razón. -contesté.

-No eres muy habladora, ¿verdad? -preguntó.

-La verdad es que me gusta el silencio. O eso creo. -le dije encogiéndome de hombros.

-Bueno, igualmente soy Camila. -me estendió la mano.

-Jude. -le estreché la mano y continué con mi cigarrillo.

-¿De donde vienes? -parece que esta chica hace muchas preguntas.

-Nueva York. -contesté, a secas.

-Yo de Filadelfia, casi casi. -dijo riéndose por lo bajo. Se le veia maja, me odiaba por ser tan borde.

-Oye lo siento si soy muy borde. Que sepas que no es tu culpa. -me expliqué.

-Tranquila, tu eres borde pero yo soy muy alegre, polos opuestos pero alomejor nos caemos bien. -sonrió.

-Podria ser. -le devolví la sonrisa.

Miré al frente, como estaba haciendo antes, pero esta vez el grupito ese de clase se fué hacia un banco donde habia más gente. La chica de pelo azul le dió una palmada en el culo a una rubia que estaba ahí de pié, y la chica rubia se le quedó mirando mientras la peliazul se alejaba para sentarse en un banco. Casi pude ver como a la chica rubia se le caen las bragas.
Ya iba pillando de qué iba la peliazul.

Camila y yo volvimos juntas hacia clase, me entretubo la hora de recreo.
Si hablabas con ella te dabas cuenta de que sonreia todo el rato, era una chica muy alegre. Tiene el pelo largo y con ondas de un marrón claro pero más oscuro a mi, casi rizado. Los ojos de un marron muy muy claro y tiene una bonita sonrisa.

Todos estábamos sentados y la clase apunto de empezar, pero los del grupo de seis entraron tarde, y cómo no, montaron el numerito.
No sé de que reian pero al profesor no le hizo la más mínima gracia.

-Sentaros ya y silencio, si no quereis que os ponga un aviso. -dijo el profe.

-Anda ya Anthony, no me vengas otra vez con avisos. -dijo uno de los gemelos y el grupo comenzó a reir.

-Anda tira a sentarte. -habló la peliazul. -que este es de enfadarse rápido.

-Señorita Eilish, espéreme fuera de clase a última hora. -dijo el profesor.

No contestó, simplemente todos comenzaron a reir y se sentaron al fin.

-Para mi que estos van colocados. -le dije a Camila.

-El tio tatuado de detrás mia huele a tope. -respondió la castaña.

Me dirigia a casa, con los auriculares escuchando música. Caminaba sin prisa, tampoco tenia hambre y seguro que nadie me esperaba en casa. Estaba tan despistada que crucé la calle sin mirar.

-Eh tu! -pitó el chico del interior del coche. -Mira por dónde vas! -ahg, era el chico tatuado de clase. A su lado, de copiloto, iba la peliazul. Tenia unas gafas de sol totalmente oscuras, pero cuando el coche pasó por mi lado las bajó un poco y pude ver su color de ojos, azul claro casi gris. Me dió una mirada rápida y volvió a mirar al frente.

¿Pero quién se piensa que es esta tia?