Tension 2

2.9K 227 39
                                    

Íbamos camino al Big Hall en el coche de Matty, con Camila, Hugo y Daniel.
Cams iba guapisima con un vestido rojo casual, y a Matty se le iban los ojos. Yo sin embargo decidí ponerme mis vaqueros negros apretados y una camiseta blanca larga. Me gustaba ir simple y sencilla. Recogí mi pelo en media cola, con algunos mechones sueltos por mi cara y me maquillé básicamente, nada a lo grande.

El Big Hall era muy guay, tenia dos salas; una enorme donde estaba la pista y una barra súper larga, y otra donde estaba llena de sofás en forma de círculo y una música más chill, y se podía fumar.
Nos pedimos una copa y nos sentamos en la sala de fumadores, donde directamente Matty sacó una bolsita de marihuana. Fuman bastante la gente de este sitio, pensé.
Camila le dió dos o tres caladas y yo otras cuatro, con eso me bastaba para verlo todo más divertido.

-Vamos a bailar! -me dijo Camila cogiéndome del brazo, la tube que seguir si o si.

Bailamos una música techno que me gustó muchísimo, manteniamos el ritmo muy bien hasta que vi una melena azul entrar por la puerta que me hizo tropezar conmigo misma.

-Parece que hayas visto un fantasma Jude. -me dijo Camila parando de bailar y mirando en la dirección en la que iban mis ojos. Billie estaba saludando a casi cada uno con el que se cruzaba, cuando miró en nuestra dirección Cams y yo nos giramos rápidamente.

-Es Billie. -le dije.

-¿Y qué pasa? -me preguntó llevándome hacia una mesa vacia y sentándonos.

-No, nada. Sólo que no sé si has notado que me gustan las chicas. -Camila asintió. -Pues ella y yo llevamos desde la fiesta de Danielle zorreándonos con la mirada. Pero no me gusta eh, sólo me divierte. -le expliqué.

-¿Y? Diviértete hoy también. -me dijo relajadamente.

-No lo entiendes, en clase es una cosa pero aquí, con tanta fiesta, música y alcohol no sabria reaccionar si intenta algo. Y no quiero nada con ella, es una mujeriega y eso solo le subiria el ego. -dije.

-Esa chica, perdona que te lo diga, es preciosa. Joder parece irreal y todo si te fijas. Si te atrae sexualmente, ¿por qué no? -dijo mi amiga.

Me pasé la mano por el pelo y no supe qué responder. Al fin y al cabo solo seria sexo, pero no queria ser otra más en su lista, seguramente interminable, de chicas.

Continuamos la fiesta tranquilamente y yo intentaba evitar a Billie todo el tiempo. Ella me miraba y yo apartaba rápidamente mis ojos de ella. El alcohol y la marihuana comenzaron a hacernos efecto a todos, y sin saber cuando me encontraba bailando encima de la mesa con Matty, Hugo y Cams. Yo no era así, que conste, pero Camila me llevaba por el camino de la fiesta y estaba cambiando en ese aspecto. Alomejor tendria que ver la vida de otra manera y abrirme a las amistades y la diversión.

Camila me dió un golpe con su codo para llamar mi atención, me giré a ella mientras bailaba y movió su cabeza como queriendo que mirara algo. Miré en esa dirección y Billie se estaba sentando en el sofá de delante de nuestra mesa, mirándome fijamente de arriba abajo y con la bebida llevándosela a la boca.
A la mierda, pensé. Volvia a comenzar el juego.
Pegué a Camila a mi, ella me entendió enseguida. Bailamos esa canción de reggaeton muy pegadas, moviendo nuestras caderas lentamente, y a Matty se le iba a caer la baba.
Puse mis manos en las caderas de Camila y mientras me arrodillaba lentamente, pasando mis manos por sus piernas, clavé mis ojos en los de Billie.
Sin ningúna verguenza, la peliazul se mordió el labio inferior y me hizo perder la poca cordura que me quedaba. Bajé de la mesa y me acerqué a ella mientras me miraba sorprendida.
Le tendí la mano, a lo que ella a cogió y la llevé en medio de la pista. Danielle y sus amigos miraban expentantes y Camila me miraba con orgullo mientras bailaba con Matty, buena jugada Cams.
Billie me miraba sorprendida aún, coloqué sus manos en mi baja cadera y rodeé mis brazos en su cuello. Comencé a mover sutilmente mis caderas, y Billie me siguió el rollo. Bailamos pegadas, y sus manos comenzaron a acariciar mientras bailaba.
Sentí mucha adrenalina bailando con ella, sus ojos azules me miraban fijamente de una manera que nadie me ha mirado, deseándome.
Metí la pata, bajé la mirada a sus labios y así, con esa luz y tan cerca que nuestros alientos chocaban, tube ganas de besarlos.
Ella miró los mios, y mordí mi labio inferior vengándome por lo de antes.
Se acercó más, si podia ser posible, y su respiración ajitada chocó con la mia mientras seguiamos bailando, a lo que ella rozó sus labios con los mios provocándome un roce casi imperceptible, pero que mandó una descarga eléctrica hasta mi intimidad.
Quise venganza, no me parecia justo, así que mordí sensualmente su labio inferior, provocando que su agarre en mi cintura fuera más fuerte y sentí que mi zona se humedecia.
Billie sonrió satisfecha, esperando a que me lanzara por fin en sus labios. Me moria de ganas, eran tan apetecibles... pero debia jugar mejor mis cartas. Me acerqué lentamente a su oreja y le susurré:

-No creas que soy como las otras. Yo no voy a ir a por ti. -me separé y me dirigí al baño, lanzándonos una mirada cómplice con Camila y dejando a los amigos de Billie con la boca abierta.

WHEN THE PARTY'S OVER |Billie Eilish|Where stories live. Discover now