Decepción

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Jude POV
Llegué a casa con una sonrisa de oreja a oreja, tarareando canciones y moviendome al ritmo de ellas.
Entré a casa y mi madre me saludó.

-Buenos dias cariño, ¿cómo estas?- me preguntó.

Estas últimas semanas mi madre y mi padre quisieron relacionarse más conmigo, seguramente se dieron cuenta de que pasaban muy poco tiempo con su única hija y querian cambiar eso.
Le conté a mi madre de manera resumida cosas sobre Billie, su comienzo como cantante, su manera de ser, su manera de hacerme sentir, y sin yo decirle nada supo que Billie me gustaba.

-Siempre que viene a casa nunca estoy aquí, me gustaria conocerla. -me dijo.

-Ya te la presentaré algún dia. -le dije, mientras nos girábamos hacia la puerta viendo entrar a mi padre. Tenia cara de pocos amigos y no me gustó un pelo.

-¿Un mal dia mi amor? -le preguntó mi madre.

-Malas noticias.- dijo. Me temí lo peor y mi corazón se paró de golpe. -Ha habido una baja en la empresa de Chicago y me quieren trasladar allí.

No dije nada, simplemente corrí hacia mi habitación y dejé que las lágrimas inundaran mi rostro. Lloré por ser tan idiota, porque sabia que eso volveria a pasar pero tan rápido, no en medio año. Lloré porque Camila me tocó fondo en mi corazón, convirtiéndose en mi mejor amiga y me recordaba a la mejor amiga que dejé atrás, mi querida Raven. Lloré porque logré dejar atrás mis miedos y relacionarme con un grupo de amigos estupendo. Sobretodo lloré porque le habia enamorado de esa chica con el pelo azul, me habia enamorado de Billie y no queria dejarla ir. No podia pensar en olvidarme de ella y de sus ojos azules, de su tacto y su piel. No podia ver como me iba a otra cuidad y verla crecer como cantante desde la distancia, siendo nada más que pasado en su vida.
No quise decirle nada, solo intentaria disfrutar los momentos que me quedaban con ella para guardarlos en mi memoria y luego soportaria el dolor.

Billie POV
Estar en clase me gustaba cada vez más, me distraia ver como Jude utilizaba cualquier excusa para mirarme o sonreirme. Parecia que estubiera en las nubes mientras la miraba y me quedaba embobada durante minutos y minutos. Últimamente estaba muy cariñosa conmigo, a mi no me importaba en lo más mínimo mostrar nuestros sentimientos frente la gente, y a ella en el fondo le encantaba ver cómo las chicas que pasaban por delante de nosotras la miraban con sorpresa, con celos. Entendia que fuera raro para todos, porque nadie nunca me habia visto dos veces con la misma chica y menos besarme en público con ella, y se sentia bien.

Un viernes salia de clase y mientras me dirigia al coche de Diego alguien me llamó.

-Billie! Espera! -me giré y era Camila.

-Hola Cams, dime. -le dije.

-¿Sabes por qué no ha venido hoy Jude? Es que no me ha dicho nada. -me dijo preocupada.

-Aún no ha contestado a mi mensaje, alomejor está enferma. -contesté.

-Seguramente. Y oye... ¿cómo te has tomado lo de que trasladan a su padre...? -cuando escuché lo que acababa de salir de su boca el mundo se me cayó encima.

-Debo irme. -me fuí corriendo hacia el coche de Diego dejando a Camila de pié con cara confusa. No podia creerme lo que acababa de decirme, Jude se iba de la ciudad y no me habia dicho nada. Me senté junto a Diego en el asiento delantero y se preocupó cuando me vió respirar entrecortadamente, no podia respirar y mi corazón latia tan fuerte que me iba a desmayar.

-Bil! ¿Qué te pasa? -me dijo preocupado.

-Tu solo arranca, llévame a casa. -le dije como pude.

-Pero...

-¡Que arranques! -grité, Diego conducia hacia mi casa mientras yo intentaba calmar mi respiración y retener las lágrimas. No queria que me viera llorar.

Bajé rápidamente de su coche sin despedirme y entré en casa. Le dije a Finneas que no me preguntara nada cuando me vió llorando mientras subia a mi habitación.
Lloré como hacia tiempo que no hacia y me odié a mi misma por dejar que los sentimientos hacia Jude crecieran. Me habia enamorado de ella sin yo quererlo y me habia dejado llevar por mis emociones, y ahora pasaria lo que llevaba evitando todos estos años: superar su perdida.
Me enfadé con ella por no decirme nada, ¿pretendia decirmelo a último momento o qué?
Fuí una idiota confiando mi corazón a una chica, sabia que nadie nunca podria enamorarse de mi y que por una razón o otra se acabarian llendo de mi lado.

Me quedé dormida, no sabia cuanto rato habia estado llorando pero mis ojos estaban muy hinchados. No bajé a comer ni a cenar, me quedé en la ventana de mi habitación todo el dia, maldiciendo al jodido amor y a Jude.

Falté una semana entera a clase, no queria ver a nadie por ahora ni queria que nadie me viera así. Jude me llamaba y me enviaba mensajes pero nunca los contestaba. Llamaron al timbre y Finneas gritó: Billie es para ti!

Sabia que era Jude, decidí bajar y plantarle cara. Salí y cerré la puerta detrás de mi, su cara se desfiguró cuando vio la mia, estaba pálida y con ojeras. Ella tampoco estaba tan bien como siempre, podia ver el maquillaje tapando sus ojeras y su palidez.

-Qué haces aquí. -le dije con un tono demasiado serio.

-Llevas una semana sin venir a clase y no contestas mis mensajes, queria saber como estabas. -me dijo con voz triste.

No podia mirarla a los ojos sin que algunas lágrimas bajaran por mi mejilla.

-¿Por qué no me dijiste que trasladan a tu padre, eh? -sus ojos se cristalizaron y me sentí fatal por hacerla llorar, pero necesitaba sacar la rabia que me consumia por dentro.

-Billie yo...

-¿Cuando pensabas decirmelo? ¿El último dia? ¿Que pretendias hacer como si nada y luego abandonarme?-no dijo nada, sólo lloraba silenciosamente mientras clavaba sus ojos en los mios. -Vete, y por favor no vuelvas.

-Pero Bil yo iba a...

-Llevo dos semanas esperando a que me lo digas, y no lo has echo. ¿Querias disfrutar de mi y luego irte verdad? Pues no! Estoy harta de que me ilusionen y luego se vayan! Vete! -le grité.

Mi corazón dolia tanto en ese momento que sin poder evitarlo le dije esas palabras, no queria que se fuera pero la decepción que sentia mi cuerpo tenia el poder sobre mis actos. Lloró más fuerte y se fué corriendo calle abajo. Yo me quedé sentada en la puerta de mi casa con el corazón en un puño, doliéndome como nunca.

WHEN THE PARTY'S OVER |Billie Eilish|Where stories live. Discover now