9. Lo Nuestro

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Aviso... ¡FUEGO!

Cambio de narrador.

Después de acostar a Fede, cojo el cesto de la ropa que he lavado y me dirijo a la cocina, donde está él mirando al suelo desde la silla de la mesa.

- ¿Y ahora qué le pasa al timonel del barco?-. le pregunto recordando su canción Vivir.

- Nada. Tenía ganas de tener a la profe de Biología para mí-. Dice, y es verdad, doy Biología en el instituto municipal. Entre otras cosas, obviamente. -Anda, vente pa' acá-. Me pide separando el asiento y dando leves golpes en su regazo.

- Yo... tam...bién-. Le halago. Cada pausa que hago es porque nos besamos.... Mejor dicho, me besa tierna y cálidamente.

- ¿Estás diciéndome que ahora mismo eres mía?-. pregunta tocando mi espalda matándome de calor.

- Sí-. Confirmo entre risas. -Yo también te siento muy lejos de mí, si es a lo que te refieres-.

- Cómo me conoces-. Se queja frunciendo el ceño.

Empieza a desabrocharme la cremallera del vestido que llevo puesto, igual que yo empiezo a desabrochar la de su chaqueta de chándal. A mí sólo me estorba el pequeño tanga de color negro, mientras él termina de denudarse delante de mí. Me enreda en su cuerpo para ir hacia nuestra cama. Subimos la escalera y me tumba en el colchón. Se posa sobre mí haciendo que le coja el rostro y lo junte con el mío.

- Qué diosa estás hecha-. Comenta haciéndome sonreír triunfal. -Extrañaba sentirte así a mi lado, sin niños de por medio-.

- Y yo... tenía ganas de... ¡ah!-. Grito plácidamente al sentirlo moverse en mí. -¡Pablo! ¡Me quieres matar!-. Exclamo.

- De amor-. Añade y ambos reímos.

Rato después, me abrazo a su pecho desnudo, y ahí me quedo toda la noche.

- Amor...-. Le llamo.

- ¿Qué?-. responde.

- Que te amo, eso-. Le digo.

- Y yo, mi vida. Y ahora descansa, ¿vale? Que mañana es sábado, pero yo me marcho a Sevilla-. Me explica.

- Despiértame. Quiero tocarte antes de que desaparezcas de plano-. Digo triste. -Después de esta mágica noche, dejarte ir... fastidia un poco-. Dejo saber.

- ¡Eh! Sólo una noche, te pido. El domingo por la mañana, haré lo que sea para distraer al peque, y vendré a despertarte como te gusta. Con besitos de sobra-. Me dice apretándome contra él.

SUEÑO. [Pablo Alborán]Where stories live. Discover now