Mi Vida En Tus Manos "Ruggarol"

Capítulo 2

Karol Sevilla:

Un guardaespaldas. ¡Un bendito guardaespaldas! No necesito un gorila que me ande vigilando todo el día y a cada hora, no necesito a un idiota que sepa todo lo que yo hago a escondidas de mis padres, no necesito a un imbécil que me este cuidando cuando yo se cuidarme sola. ¡Hello! Practique defensa padre nose si te acordabas, pero el al parecer le da lo mismo, aww que básicos son mis padres.

Vale: Ya deja de dar tantas vueltas prima, abrirle un hueco al piso no va a evitar que mi tío contrate a el famoso guardaespaldas ese que te va a cuidar. -Dice obvia y la fulmino con la mirada.

Karol: ¿No te das cuenta verdad? ¡Si contratan al estúpido guardaespaldas se acaba mi vida! Básicamente se termina todo, adiós escapadas secretas, adiós a las clases de piano, adiós música ¡Adiós todo, Valentina todo! -Digo más que alterada y muerde su labio apenada.

Vale: Tienes razón, no recordaba eso. -Dice pensativa y luego sonríe. __¡Ya se! Tienes que decirle a mi tía que convenza a tu papá para que no contrate a ese guardaespaldas y asunto solucionado. -Sonríe y la miro con cara de ¿Es en serio? Esta chica no puede ser normal.

Karol: Valu una cosita, ¿A ti se te olvido que mi mamá apoya todo lo que mi papá diga y haga? ¡Despierta tonta que a ti también te va a tocar un guardaespaldas! -Grito molesta y suspira frustrada.

Vale: Si es cierto tampoco recordaba eso. -Hace puchero y me doy con la palma de mi mano en mi frente. ¿Dios porque me enviaste a esta prima? Bueno si un poco exagerado pero es que Valentina vuelve loco a cualquiera.

Karol: ¿Sabes que? Mejor iré a relajarme un rato. Iré a la alberca a nadar, si mejor haré eso. -Me doy media vuelta para salir de mi habitación.

Vale: ¡Ay yo también quiero! -Pide.

Karol: ¡No! En estos momentos necesito pensar sola. -Sonrío amable y me mira mal. __Sorry primita pero otro día será ¿Ok? Bye. -Corro hasta bajar las escaleras y llego hasta mi vestidor privado. Me pongo el vikini y luego me voy hasta la alberca, esta papá la envió a hacer techada y mucho mejor ya que solo me meto en ella cuando quiero desestresarme, obvio también hay una en el jardín para cuando queramos estar al aíre libre.

Carolina: ¡Karol! Hija ¿A donde vas? -pregunta mientras viene detrás de mi.

Karol: ¿Que no es obvio? Voy a la alberca, ahorita quiero estar sola después hablamos mamita querida. -Beso su mejilla y corro hasta la alberca. Sin duda estar sola aquí me da paz, después de un rato siento como si alguien me estuviera viendo, pero ese sentimiento es algo extraño porque no sentí miedo en lo absoluto, era como si me diera seguridad y tranquilidad. Sigo nadando hasta que en un rato más me da escalofríos pero esta vez si siento que es algo malo, decido salir y me encuentro con Jesús mirándome fijamente. __¿Que haces aquí? -Digo seria mientras envuelvo la toalla en mi cuerpo.

Jesús: Lo siento no era mi intención incomodarte, solo quería ver como nadabas es todo. -Levanta sus manos en forma de paz.

Karol: Bueno la próxima vez que quieras verme avísame ¿Si? para ponerle seguro a la puerta y no dejarte entrar, me molesta que me vean mientras estoy aquí. -Digo molesta y paso por su lado empujándolo.  

Jesús: ¿Cuando será el día que me vas a tratar bien? Karol yo solo quiero ser tu amigo, que me conozcas mejor y así poder tener una muy buena amistad. -Menciona mientras me persigue y rió.

Karol: ¿Amistad? Si claro, desde que me conociste te la pasas persiguiéndome. Me compras regalos que yo nunca te pido, me envías flores a diario y hasta le ruegas a mis padres para que te den mi mano, dime ¿Eso es querer tener una amistad? No seas iluso Rivas, nunca voy a tener algo contigo. -Sentencio seria y sonríe de lado.