Capítulo 5

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Karol Sevilla:

Jamas pero jamas me había sentido de esta manera. Esto es algo totalmente nuevo para mi, es la primera vez que un hombre me hace sentir bien, y si yo se que desde lo conozco lo he tratado mal pero es que no lo puedo evitar, ademas tengo que hacerlo para que el no sospeche. El no puede saber que desde que lo vi nadando en mi alberca me enamoré a primera vista, por eso tengo que mantenerme así, tengo que seguir tratándolo como si no me importara, porque así todo lo que hago a escondidas de mis padres tampoco se descubrirá.

Rugge: Hmm, bueno yo creo que es hora de que te vayas a la cama. -Musita y me alejo de el con lentitud. El estar tan cerca de el me descompone de una manera increíble.

Karol: Si gracias por arruinar mi noche gorilita. -Digo seria y ríe divertido para luego mirarme con seriedad.

Rugge: A la cama, y le advierto que si intenta volver a escapar voy a tener que hablar con su madre. -Me señala con el dedo en modo de advertencia y abro mi boca incrédula.

Karol: ¿Me estas amenazando? Pues ¿Sabes que? A mi tus amenazas me dan igual fíjate, y que te quede claro a ti estúpido. ¡Te pagan para cuidarme! No para que estés de chismoso con mis padres ni para que me estés vigilando a cada rato. -Digo molesta y le aviento la última almohada que quedaba en mi cama. El la esquiva y gruñe.

Rugge: Mire señorita, conmigo no se pase porque no me conoce. Yo soy bueno por las buenas pero por las malas, no querrá conocerme, así que terminado esté asunto, váyase a la cama. -Dice tratando de controlarse y lo miro mal.

Karol: Tu vete a la cama, a ver si así ya dejas de molestarme. No eres más que un estorbo en mi camino. -Digo de mala gana. El por un momento baja la mirada y asiente, me remuevo un poco al notar un aire de tristeza en el ¿Será posible?

Rugge: Como usted quiera señorita, este estorbo se va a dormir. Que tenga buena noche. -Dice distante. Al parecer algo herido, ¿Serán imaginaciones mías? Al irse cierra la puerta, suelto un suspiro y muerdo mis labios.

Karol: Ay me siento mal, ¿Será que lo lastime? Pero eso es imposible si se nota a leguas que no le gusto para nada, ay no pobrecito yo creo que me pase. -Llevo ambas manos a mi rostro con frustración y suspiro. Yo creo que debería pedirle una disculpa por esto, ademas necesito un cómplice, si sigo así no podré ir a ninguna de mis clases de música. Sin pensarlo me levanto de mi cama, salgo de mi habitación y bajo las escaleras. __¡Ruggerito! -Lo llamo cuando termino de bajar las escaleras. __¡Pasquarelli!.. 

Rugge: ¿Le hace falta algo? -Dice detrás de mi y volteo a verlo.

Karol: Eh si, si amm pedirte perdón. Se que me he portado muy mal contigo y que... Que soy una malcriada ¿Me perdonas? -Pido haciendo ojitos. Una sonrisa se le escapa y siento mi piel erizarse.

Rugge: ¿Quieres que haga de cuenta que no se te ha pasado la mano? -Pregunta y asiento mordiendo mi labio inferior. __Esta bien. -Susurra sonriendo. Sonrío feliz y lo miro a los ojos.

Karol: Eh ¿Sabes? No tengo nada de sueño ¿Sabías? -Comento mientras camino y noto que el me sigue. Me dirijo a mi lugar secreto donde tengo mis instrumentos y donde escribo y canto, me siento detrás de mi piano y Ruggero entra y cierra la puerta detrás de el.

Rugge: Karol ¿No es muy tarde para tocar el piano? -Dice mientras observa todo a su alrededor y rió.

Karol: No te preocupes que hasta aquí no se escucha nada, este lugar es secreto. Mis padres no saben que existe. -Explico y me mira.

Rugge: ¿Osea que soy el primero? -Pregunta algo sorprendido.

Karol: Bueno tu y Valu. -Susurro. __Esto es algo totalmente mío, no quiero que nadie se enteré y mucho menos mis padres porque ellos no lo entenderían. -Comento y asiente.

Mi Vida En Tus Manos "Ruggarol"Where stories live. Discover now