°《49》°

350 52 1
                                    

−Ahm... Ch-chicos...

Luego de un merecido descanso y preparación para llegar al punto acordado, el grupo avanzó considerablemente, adentrándose en el páramo. Ya no había necesidad de reclutar a más seres, esa tarea ya estaba hecha; recorrieron el sitio con cautela y lentitud, tampoco querían irrumpir en un lugar ajeno.

Pasadas algunas horas pararon en seco, escuchando risas infantiles y pasos rápidos moverse, todos se prepararon para un posible ataque, los movimientos y balbuceos se intensificaron detrás de unos arbustos. El de vetas rojas se interpuso ante el menor mientras el albino caminaba despacio hacia donde provenían los ruidos, suspiró y luego apartó las hojas verdes revelando a los causantes.

Se sorprendieron al notar que se trataban de "niños", porque en verdad eran seres con aspecto infantil portando extrañas máscaras que les permitían reflejar sus expresiones, parecían ser nativos del lugar debido a su vestimenta y el diseño peculiar de ésta; el oji-miel quedo con la boca abierta y los seres rieron con más fuerza trepándose a su cuerpo, jaloneando y jugando con sus púas en el proceso. El resto rió pero se detuvo al sentir que más pequeños se trepaban igual y los molestaban. 

−Son tiernos...pero peligrosos... −dijo el azulado acercándose a uno y acariciándole la cabeza−. ¿Podemos adoptarlos? *sonriendo*

−¿¡Estás loco niño?! ¡Auuuu! Quitenmelo! Quitenmelo! −decía el verdoso mientras trataba de quitarse al de menor tamaño que disfrutaba jalarle las púas y aplastar sus orejas.

−Son niños, pero demasiado traviesos y juguetones −dijo la chica ayudando al príncipe de cabello extravagante, tomando a algunos y cargándolos.

−Yo me encargo si quieren −menciono sin mucho interés el oji-rubí, yendo a sentarse en una roca cercana.

−¿Qué planeas? −pregunto el cían siguiéndolo.

−Encargarme de ellos *sonriendo de manera tétrica*

−'Gasp' No Shadow!! Por favor no les hagas daño, solo son niños!! −grito aterrado abrazando por la cintura al bicolor.

−Me refería a calmarlos leyéndoles un cuento o algún libro, qué pensabas que haría? 

−Oh...bueno...eso es...aceptable...menos mal...

−Apresúrate entonces porque vienen más! −anuncio su gemelo levitando y señalando al norte

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

−Apresúrate entonces porque vienen más! −anuncio su gemelo levitando y señalando al norte.

−Hmm...aquí tienen algunos... *revisando entre los demás arbustos*

−Lee este! *mostrando un libro*

(Pueden pensar en su libro favorito) ...? 

−Sip, parece que a los niños les gusta leer, solo mira, tienen un montón de libros regados por aquí *señalandolos*

−Ya veo, bueno, de igual manera tendré que contarlo también para mi pequeño *besándole la frente*

−Jeje...

−Te imaginas tener a tantos niños?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

−Te imaginas tener a tantos niños?

−Los prefiero cuando son más tranquilos y pasibles, estos me dan jaqueca.

−Me pregunto que serán...

−Tal vez criaturas guardianas pero en miniatura, no lo sé, quizás *bajando hasta su mejilla*

−Jaja ya basta, me haces cosquillas.

−¡Chicos! −gritaron los demás al mismo tiempo, haciendo que los erizos se sobresaltaran

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

−¡Chicos! −gritaron los demás al mismo tiempo, haciendo que los erizos se sobresaltaran.

−Perdón... −se disculpó el cobalto, dándole el libro al mayor.

−Ah...bien... −carraspeo fuerte y alto, pero ninguno de los infantes parecía prestarle atención. No hasta que comenzó a narrar las primeras hojas del libro, cuando todos ellos poco a poco se acercaron y reunieron al rededor de él, soltando y liberando a sus amigos.

¤ ▪ ¤ ▪ ¤ ▪ ¤ ▪ ¤ ▪ ¤ ▪ ¤

−Waaa.... Estoy casando...

−Pero entero... A mí casi me arrancan una oreja esos chiquillos...

−No hagas drama Scourge, todos sufrimos.

−Claaaro, como tú lograste flotar, Mephiles.

Caminaban por la noche, la minina guiandolos con una flama que ella misma hizo, los lobos detrás, los vástagos en medio y cuidando del menor.

Faltaba tan sólo una manzana para llegar al sitio, pero esos niños les reducieron la energía más que una pelea ordinal, así que prefirieron descansar por ese día, con tal, llegarían a tiempo.

El de vetas rojas se recostó en un árbol, cargando y cubriendo al azulado del frente frío, los demás le siguieron y crearon una fogata para no quedar congelados.

−Tengo miedo... −Susurró aferrándose al oji-rubí.

−De qué? *acariciando sus púas*

−Mañana... Casi acaba todo... ¿No? Tengo miedo de estropearlo y que esto... Salga mal...

−Descuida... Lo lograremos...

−Recuerda que estamos contigo niño, todos estaremos juntos −agrego el de vetas turquesa.

−Aja, mientras no me golpeen mi hermosa cara.

−La de moco aplastado?

Todos rieron por las ocurrencias de los lobos, animaron por un rato al cían mientras esté empezaba a caer dormido, el vetado lo abrazaba y velaba por qué nada le pasará.

−Gracias chicos...

−Duerme bien, Sonic.

−Todo estará bien.

❝Vampire World❞│Sʜᴀᴅᴏɴɪᴄ﹣Mᴇᴘʜᴏɴɪᴄ│AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora