Bell. The Gamer [Pausada]

Capítulo 13.

Vanargand el Tsundere.

La "noche" aún reinaba en el área segura del 18° piso. Nuestro peliblanco protagonista logró llegar al campamento a salvo.

El peliblanco tomó un breve baño para después dirigirse hacia la zona donde el acampaba con Hermes y Ouka.

Aunque su cuerpo estaba extremadamente cansado, aún sentía gran dolor en todo su cuerpo. El cansancio que tenía era más mental y psicológico que otra cosa.

Cómo deseaba dormir en una tienda.

Antes de que Bell pudiera dar otro paso este sintió que alguien lo tomó de su mano.

Oi que actualmente estas durmiendo al aire libre-- habló una voz femenina con la que Bell se había familiarizado recientemente.

La Elfa Tsundere y medio lesbiana de nombre Lefiya había tomado su mano y detenido su andar.

Hoy me salvaste en más de una ocasión... Necesitas descansar... Por lo que puedes dormir en mi tienda-- hablo Lefiya mientras cada vez su tono de voz se iba haciendo más y más bajo.

Bell por su parte parpadeo un par de veces, no sabía si confiar en ella, aún existía la posibilidad de que lo matara mientras dormía.

***

Bell se quedó mirando el techo de la tienda en la que estaba como si fuera lo más interesante del mundo, por un buen rato, mientras repasaba todos los sucesos que habían sucedido hoy.

El peliblanco por pura casualidad se dirigió a su inventario y vio las piedras mágicas que había conseguido.

Tenía dos piedras mágicas de la "planta" que intentó matarlo a él y a Lefiya, por lo que podía ver cada piedra tenía un precio de 350,000 valis, algo increíble, igualmente el botín de ese monstruo el cual era unas hojas de color azul tenían un valor de 100,000 vali. Después estaban las piedras mágicas de las Violas, cada una costaba 200,000 valis, y su botín costaba 50,0000 valis.

El peliblanco al no saber nada de esos monstruos decidió guardar una piedra de los dos tipos que tenía para monstrarselo a Eina después. Las demás las vendió sin pensarlo mucho.

Bell de inmediato pudo ver cómo su dinero incremento en 7,850,000 valis, algo ridículamente increíble.

Con todo lo que iba a hacer hecho, Bell procedió a dormir cómodamente en una cálida tienda y en un cómodo saco de dormir.

****

Hoy era el día en que la <Familia Loki> dejaría el 18º Piso. Los antídotos habían llegado de la superficie a última hora de la noche anterior, así que finalmente eran capaces de irse como un grupo. Los sonidos de los Aventureros de la <Familia Loki> desmontando el campamento sonaban de todos los alrededores.

¿¡Qué diablos es todo esto de que el mocoso conejo ese estuvo aquí, eh? ¿¡Por qué nadie me dijo nada!?-- grito un iracundo hombre lobo.

¡Porque sabíamos qué harías un ataque, tal como lo estás haciendo ahora! ¡Vamos, ya! ¡Prepárate para salir!-- habló Tiona mientras jalaba a Bete por la fuerza.

¡Te mostraré un ataque, estúpida Amazona!-- grito Bete con más ira de lo normal.

El día finalmente había llegado para que el grupo de expedición regresara a la superficie.

Fue en medio de toda esta actividad bulliciosa que Bete se enteró de la presencia de Bell en el campamento, un hecho que no aprovechó con calma, y sobre el cual estaba
interrogando a Tiona y Tione.