Capítulo 25.

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Familia Hestia.

Avanzando a un ritmo constante Bell siguió a su diosa a la sombra de un edificio y alrededor de la esquina.

De repente pudo ver nuestra nueva sede, totalmente renovada y brillante como en un sueño.

¿Entonces? ¿Qué piensas? ¡Viviremos aquí a partir de hoy!-- habló Hestia sonriendo.

Bell sonrió, el pago por esas remodelaciones y había sido el primero en verlas, pero fingió sorpresa para no matar las fantasías de su diosa.

Bell camino a través de la puerta delantera y coloco las cajas en el jardín para después darle un vistazo a todo.

Anteriormente la base de la <Familia Apolo> la cual la <Familia Hestia> tomó por la fuerza e hizo suya para después hacerle remodelaciones.

La mansión anteriormente de tres pisos de altura, ahora de cinco. Con una imponente reja hecha de barrotes de un color azul cielo, cada barrotes tenía un diámetro de 40 centímetros, cuatro metros de alto. El emblema de la <Familia Hestia>, una campana y llamas, colgaba por encima de la puerta principal.

Hestia no pudo evitar sonreír al ver su nueva casa.

¡He recorrido un largo camino desde que Hefesto me dejó en ese sucio sótano!-- habló Hestia con orgullo.

Mientras miraba su querido, deseado y espléndido nuevo hogar, Hestia puso su brazo en su rostro mientras derramaba una rara y varonil (¿Femenina?) lágrima.

Hestia, el trabajo se ha terminado según lo solicitado--

Ohh. Gracias, Goibniu-- habló Hestia la cual todavía estaba admirando la mansión cuando los arquitectos responsables de la renovación, miembros de la <Familia Goibniu>, emergieron desde todas las direcciones en sucesión, preparándose para salir.

Chico fue un placer trabajar para ti, rápido directo y a tiempo con nuestro pago, eres de nuestros mejores clientes, cualquier expansión o algo llamanos-- hablo Goibniu mientras saludaba a Bell con la mano.

Bell asintió mientras le daba un apretón de manos al dios.

Recuerda eres nuestro cliente, no te vayas a ir con otra compañía de construcción-- hablo Goibniu con una pequeña risa.

Bell correspondió la risa del dios con la suya propia.

Goibniu era un Dios de la herrería y arquitectura. Su <Familia> era muy singular en Orario, haciendo trabajos de construcción a petición. Por supuesto, los herreros y artesanos en la <Familia Goibniu> eran bien conocidos y tenían bastantes seguidores. Aunque no era tan populares como la <Familia Hefesto>, había varios Aventureros de Clase Alta que preferían su trabajo por encima de todo.

Habian pasado cuatro días desde que comenzaron a trabajar.

Trabajaron rápido e hicieron un trabajo espectacular restaurando la piedra en el exterior de la mansión.

Goibni estrecho la mano de Hestia. con su propia mano carnosa antes de salir por la puerta principal.

Al ver a su líder salir, el resto de su <Familia> salio en fila detrás de él, llevando su equipo con ellos.

Como era de esperar de Goibniu. Siguieron nuestras instrucciones al pie de la letra-- habló Hestia con una sonrisa.

Bell asintió mientras revisaba una libreta donde tenía varias anotaciones.

Mm-hmm. Justo como todos querían, hicieron cambios en algunas habitaciones e instalaron algunas nuevas instalaciones dentro y fuera de la mansión-- hablo Hestia con autosuficiencia.

Bell. The Gamer [Pausada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora