Modern Love - Luimelia

¿Cenamos?

— Mamá, ¿tienes un momento? — Es un sábado por la mañana y Marcelino se ha ido con los pequeños al parque mientras Manuel, Luisita y Manolita recogen un poco la casa. Luisita aprovecha que Manuel está arreglando su habitación para abordar a su madre, que está en el salón. Lleva un tiempo dándole vueltas al tema, pero no ha vuelto a hablar con ella de esto y está un poco nerviosa. Al día siguiente hará 6 meses que Amelia y ella están juntas y, teniendo en cuenta la intensidad con la que empezó todo, a Luisita se le hace un mundo ocultarle la situación a su padre.

— Dime, hija. ¿Te pasa algo? ¿Ha pasado algo con Amelia? — Manolita nota el gesto de preocupación de su hija.

— Bueno, quiero hablarte sobre Amelia, pero tranquila, no ha pasado nada entre nosotras, estamos bien.

— Pues dime, cariño, que me tienes asustada.

Luisita se sienta en el sofá y le pide a su madre que haga lo mismo.

— Pues... a ver...

— Luisita, arranca, por favor.

— No, si no es nada. Es que... quiero contárselo a papá. — Manolita deja escapar un gesto de preocupación, pero se recompone al momento. — Creo que ha llegado la hora, mamá. Estoy bien con Amelia, lo nuestro empieza a ponerse cada vez más serio y lo sabe prácticamente todo el mundo... menos papá. No creo que se merezca que se lo esté ocultando. Además, me cuesta muchísimo reprimir lo que siento cuando él está delante. — A la rubia se le escapan un par de lágrimas. Manolita suspira antes de hablar.

— Vale, lo entiendo, cariño. Tranquila. Si crees que es lo mejor para ti, habla con él. Ya sabes que no puedo garantizarte que se lo tome bien, que lo conocemos... De primeras, es muy tremendista. Después seguro que lo entiende, hija.

— Entonces... ¿esta noche? Le puedo decir a Amelia que venga a cenar y...

— Creo que es mejor que hables con él a solas. Bueno, o conmigo delante para apoyarte un poco. Pero lo de Amelia no sé si será buena idea.

— ¿Tan mal crees que se lo va a tomar?

— Tu padre es una caja de sorpresas y no sé cómo va a reaccionar, pero por si acaso, creo que es mejor que le ahorremos a Amelia pasar ese mal rato, ¿no?

— Pues sí. — Luisita mira hacia el suelo y Manolita le da un beso en la mejilla y un golpecito en la pierna. — Anda, venga, vamos a seguir, que cuando vengan los monstruítos se terminó el tener la casa arreglada.
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Son las 21:00. Luisita da vueltas por el salón sin saber muy bien dónde meterse. Su móvil suena. Es un mensaje de Amelia: "¿Cenamos?". Luisita abre su chat y le responde: "Hoy no puedo, amor/Tengo cena familiar/Pero después te llamo y te cuento". La puerta de su casa se abre y aparece Marcelino con Manolita.

— Bueno, pues ya se han quedado los enanos con Leonor. Hoy querían dormir allí todos juntos.

— Ah, pues genial. — Dice Luisita.

— ¿Y tú qué, hija? ¿Hoy no sales con el novio ese que tienes por ahí? — A Luisita le cambia la cara y su madre la mira nerviosa.

— ¿Qué dices de novios, papá? — Disimula.

— Hombre, que soy mayor, pero no tonto, y tú no paras en casa. Te llevas todo el día por ahí con Amelia, pero seguro que en realidad estás haciendo otras cosillas, eh. — La mira y le guiña un ojo varias veces.

Luisita no responde. Mira a su madre preocupada antes de ir a la cocina a por las cosas para poner la mesa. Cuando vuelve, su padre ha ido al baño, así que aprovecha para decirle a Manolita: