La sitcom

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Enero de 2020

— ¡Amelia, me voy! — Luisita asoma la cabeza por el pasillo para que Amelia se entere desde la habitación. Espera unos segundos, pero no obtiene respuesta, así que resopla y empieza a caminar. Cuando está casi llegando a la puerta del baño, Amelia aparece dando un saltito. — ¡Joder, qué susto!

Amelia empieza a reírse a carcajadas. Luisita se asusta con facilidad, así que últimamente darle pequeños sustitos por el piso se ha convertido en su pasatiempo favorito. Sobre todo porque después de los sustos, viene la parte en la que la abraza para calmarla y se ríen juntas.

— ¿Todavía no te has acostumbrado? — Dice Amelia mientras le da un abrazo.

— Las personas con un corazoncito sensible somos así. Te vas a quedar sin novia.

— No, por favor. — Le dice Amelia mientras hace pucheritos con la cara.

— No me vas a ablandar. — Suelta Luisita, aunque ya está intentando aguantarse la risa. Amelia lo sabe. Reconoce perfectamente el gesto que hace con la boca cuando intenta mantener la compostura, pero está deseando reírse. Así que para rematar, le hace cosquillas. Objetivo conseguido: Luisita empieza a reír y a retorcerse para escaparse de las cosquillas. — Vale, ya está, ya está. Para. — Dice entre risas. — Voy a llegar tarde.

Amelia aprovecha para darle un beso rápido mientras la agarra por la cintura.

— Llevas razón, lo siento. Y la directora no puede llegar tarde a la primera lectura de guion.

— Pues eso. — Dice Luisita, mientras le planta un beso y le dedica una última sonrisa antes de girarse y volver a caminar por el pasillo dirección a la puerta.

— ¡Oye! — Amelia ha asomado la cabeza por el pasillo. — ¡Suerte! ¡ Te quiero!

— Gracias, yo también. — Luisita sonríe, abre la puerta y sale del piso.

Después de ese primer proyecto con Carla su vida ha cambiado por completo. La emisión de la miniserie en una de las principales cadenas del país ha sido el paso definitivo para hacerse un hueco en el mundo de la televisión. Siempre le estaría agradecida a Carla por eso. De hecho, se ha convertido en una de sus mejores amigas y, aunque la serie se emitió en octubre de 2019 (con un gran éxito, por cierto), siguen en contacto, quedan para tomar algo a menudo y ha hecho muy buenas migas con Amelia, además. Tanto que incluso Carla le ha prometido darle un papel principal en su próximo proyecto, en el que ya trabaja. De nuevo había querido contar con Luisita como guionista, pero esta había decidido aprovechar el éxito de la miniserie para centrarse en un proyecto propio, el proyecto con el que siempre ha soñado: una serie que rompiera, por fin, con todo lo emitido anteriormente, que se saliera del molde, que diera espacio también a las voces menos oídas de la historia.

Aprovechando que ya tenía contactos con la productora de la miniserie y que sus guiones habían tenido bastante éxito, les propuso su idea y no tardaron en darle luz verde. Les pareció un proyecto muy innovador, algo que Luisita sabía de sobra, así que la maquinaria no tardó en empezar a rodar. Pero no todo es tan maravilloso como parece. Luisita tiene que enfrentarse día sí y día no a las exigencias de la productora, y eso le está dando bastantes dolores de cabeza.

De camino a los estudios en el tren Luisita repasa los guiones de esa primera lectura y realiza anotaciones. Está tan concentrada que casi se pasa de estación. Llegando a los estudios, escucha su teléfono móvil y lo saca del bolso. Es un WhatsApp de Amelia: "Va a ir genial. Eres la mejor directora del mundo. Suerte, mi amor". Luisita está bastante nerviosa, así que leer ese mensaje le calma bastante. Se le escapa una sonrisa. Tiene tiempo para responder antes de entrar a la reunión: "Gracias, cariño. Luego te cuento. Te quiero". Luisita ve aparecer a uno de los productores seguido de los actores y actrices que participan en los primeros capítulos de la serie. Le había pedido a los productores que esta primera lectura fuera más íntima, sin nadie más que ella y los actores y actrices, para que todo fluyera de una forma más natural y no se sintieran cohibidos. Luisita les informaría una vez finalizada la lectura, e incluso podían repetirla con ellos delante. Pero obviamente no se lo permitieron.

Modern Love - LuimeliaWhere stories live. Discover now